La Universidad de La Laguna publicó ayer en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) su oferta de empleo público para el personal docente e investigador (PDI) durante 2017. En concreto, la convocatoria incluye 36 plazas, de las que 31 son de acceso libre para las categorías de contratado doctor y profesor titular de universidad. Las cinco restantes son de promoción interna y van dirigidas a docentes que acrediten la condición de catedrático.

La oferta pública de empleo 2017 "incluye las necesidades de recursos humanos con consignación presupuestaria que deben proveerse mediante la incorporación de personal de nuevo ingreso o promoción interna", señala el documento. Esta oferta de plazas fue aprobada por el Consejo de Gobierno, previo informe de los órganos de representación del personal.

Según el Diagnóstico del Sistema Universitario Canario, elaborado el curso pasado por el Gobierno regional y profesorado de las dos universidades, los dos centros públicos de Canarias tienen ante sí un importante reto en materia de planificación de recursos humanos. El envejecimiento de las plantillas obligará a renovar al 50% de sus efectivos en los próximos años. Es decir, ambos centros habrán de reponer a más de 2.000 trabajadores de aquí a 2030.

En el caso de la Universidad de La Laguna -recoge el informe-, antes de 2020 se habrán jubilado al menos 96 miembros del Personal Docente e Investigador (PDI) y 67 del Personal de Administración y Servicios (PAS). Es decir, en tres años, incluido el actual, abandonarán el centro 163 trabajadores.

En ese documento, elaborado antes de firmar el acuerdo de financiación entre el Gobierno y las universidades, el Ejecutivo regional pedía más previsión a la hora de organizar los recursos humanos los próximos años.

En este sentido, la ULL está trabajando en un plan de renovación de la plantilla ante la inminente oleada de jubilaciones que se producirán los próximos años. Así lo anunció a este periódico antes de finalizar el curso la vicerrectora de Profesorado, Carmen Rosa Sánchez. A ese proceso de envejecimiento de la plantilla -la ULL está a la cabeza de las universidades españolas- se une la escasa o nula sustitución de personal durante los últimos años como consecuencia de la crisis.

La falta de docentes y los pocos efectivos que hay en algunas listas de sustitución también han ocasionado problemas puntuales a la hora de cubrir determinadas bajas.