La Consejería de Sanidad sacará a concurso la adjudicación de un tratamiento para distintas enfermedades reumáticas, dermatológicas y digestivas. Esta decisión, en la que se elegirá un solo fármaco de entre varios, podría afectar a los casi 6.000 pacientes con enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, artritis reumatoide, espondilitis anquilosante o psoriasis en Canarias.

Para cada enfermedad, los fármacos entre los que tendrán que elegir no son exactamente iguales entre sí, pues son biológicos y biosimilares. Esta relación no es igual que la que los biológicos mantienen con los genéricos, ya que estos últimos son fármacos que poseen la misma composición cualitativa y cuantitativa en principios activos y cuya bioequivalencia ha sido demostrada.

Los biosimilares, por su parte, no son idénticos al medicamento original. Se trata de sustancias, como su nombre indica, que son solamente similares a la composición de referencia. Con este concurso se elegirá una molécula de cada medicamento y puede que sea o biológico o biosimilar. Por tanto, se quiere tratar a los fármacos biosimilares como si fueran genéricos, "algo que va en contra del ordenamiento español y europeo", según informó Sagrario Bustabad, jefa del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Canarias (HUC).

Los biosimilares comercializados en el mercado español son compuestos que han pasado los controles de la EMA (European Medicines Agency) y de la FDA (Food and Drud Administration). Ambas agencias exigen ensayos clínicos de comparación directa entre el biológico original y su biosimilar para permitir la salida al mercado de estos últimos. En estos ensayos se analiza la seguridad y la eficacia de los biosimilares en un número reducido de pacientes y durante un periodo de tiempo limitado.

"Recientemente, el análisis de datos de pacientes incluidos en registros sugiere que el intercambio de un biológico por su biosimilar puede reducir el tiempo de eficacia del producto", remarcó Sagrario Bustabad. En consecuencia, los fármacos biológicos, "no pueden ser sustituidos por sus biosimilares", informó.

Federico Díaz González, médico del Servicio de Reumatología del HUC, denunció que "los pliegos" del concurso "dan a conocer que solo van a dejar una opción y seguramente será un biosimilar".

Con este concurso de adquisición de fármacos, "la Consejería de Sanidad no ha tenido en cuenta", según la Alianza General de Pacientes (AGP), la Declaración Conjunta de Médicos y Pacientes, donde exponen su posicionamiento respecto a la utilización de fármacos biosimilares.

En esta declaración remarcan que "aunque la legislación vigente prohíbe sustituir un biológico por otro, salvo autorización del médico, esta prohibición no siempre se respeta".

Asimismo, insisten en que "si se cambiase el medicamento biológico prescrito por el médico por otro, y ese cambio se impusiera de modo automático al paciente, sin informarle y marginando al clínico, estaríamos ante un grave retroceso, que conduciría a la deshumanización de la sanidad".

"Estas medidas -explicó Díaz González- solo responden a motivaciones financieras de dudosos resultados que afectan seriamente al acceso y a la seguridad del uso de biológicos en los pacientes de Canarias y erosiona la libertad de prescripción de los médicos". "Estoy seguro de que los gestores que han decidido este concurso no han contado con el asesoramiento de médicos que ven pacientes", lamentó.

Y es que, según la normativa vigente en nuestro país, el médico responsable de cada tratamiento es el único que está capacitado para iniciar, mantener, discontinuar o intercambiar fármacos biológicos, teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso -incluidas las económicas- con el acuerdo del paciente.

Los pacientes piden una reunión que no llega

La Alianza General de Pacientes (AGP) ha vuelto a pedir una cita con el consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, aunque les han vuelto a remitir a la jefa de licitación del Gobierno de Canarias, Salomé Ballesteros. Antonio Bernal, presidente de esta asociación, insistió en que desea hablar directamente con Baltar, ya que Ballesteros les había indicado que así debía ser. De momento, la Consejería de Sanidad les emplazó para el próximo miércoles, cuando les prometió llamarles para poder establecer una reunión con ellos .