La empresa Seguridad Integral Canaria, encargada vigilar servicios y edificios públicos y privados en varios lugares de España, abandonará sus tareas de vigilancia y los traspasará a otras compañías, según desveló ayer su accionista mayoritario, Miguel Ángel Ramírez.

En una entrevista concedida a la radio oficial de la Unión Deportiva Las Palmas con motivo del 68 aniversario del club de fútbol, del que Ramírez es presidente, dijo que durante esta semana una de sus empresas, Seguridad Integral Canarias, inicia "un nuevo plan" y que su administrador, Héctor de Armas, "la está redirigiendo en el sentido de un cambio de estrategia".

Ramírez ha recordado que en España hay "más de 1.500 empresa de seguridad y que solo hay cuatro dedicadas al transporte de fondos, y se congratuló porque Seguridad Integral Canaria sea una de ellas.

Ramírez prefiere el transporte de fondos y los sistemas de seguridad

"Queremos profundizar en este sector, invertir en desarrollar esta actividad, también en el territorio peninsular, y en los sistemas de seguridad", subrayó el empresario canario.

Miguel Ángel Ramírez insistió en que el propósito es "prescindir" del área de vigilancia de su empresa -"o sea de utilizar al vigilante como una fuente de ingresos"-, porque "los costes que tienen son los que tienen, los pagos que hacen en los concursos son los que son y no dan para cubrir los costos y, encima, te pagan tarde y mal y tienes que pagar a los trabajadores bien".

"Llevamos unos meses con problemas para poder pagar porque tenemos problemas en el cobro", apuntó el también presidente de la UD en la entrevista, y añadió que van a quitarse "esta historia de arriba" y cederán "los contratos de vigilancia a otras empresas".