Más de 200 pasajeros de la línea marítima Cádiz-Canarias de Trasmediterránea han tenido que ser transbordados a un barco de otra naviera, Armas, después de que el buque en que viajaran se averiara cuando se dirigía a Lanzarote para hacer su primera escala en el archipiélago.

Los viajeros procedentes de la península han sufrido un largo retraso en la llegada a su destino debido a que su barco quedó a la deriva en horas de la tarde pasada y su tripulación no logró hacerlo llegar a Lanzarote hasta mucho después de lo previsto y cuando estaba avanzada ya la noche, según publican varios medios digitales que se hacen eco de una noticia que han confirmado fuentes de Armas.

Naviera a la que Trasmediterránea decidió trasvasar los pasajeros que debían seguir rumbo a Gran Canaria para que llegaran a esa isla en su ruta interinsular que la une con Lanzarote debido a que su buque no estaba en disposición de hacerlo, han corroborado sus fuentes.

Las cuales han dicho no tener datos, en todo caso, de cómo ocurrió el fallo del barco, a qué fue debido ni cuáles fueron los perjuicios iniciales para quienes iban a bordo en el momento del accidente, al no haber tenido oportunidad de recabar información directamente desde Trasmediterránea.

La compañía tampoco ha ofrecido datos sobre lo ocurrido, de momento, a los periodistas, ni ha sido posible contactar hasta ahora con su departamento de comunicación.

Si bien desde Armas se ha constatado el traspaso de 240 pasajeros de la línea Cádiz-Canarias a su barco de la ruta Lanzarote-Gran Canaria a fin de que pudieran llegar finalmente a la segunda isla, al no poder seguir rumbo hacia ella en el buque en que venían de la península.

Esos pasajeros, según han precisado sus fuentes, partieron poco antes del mediodía y arribaron a Gran Canaria a media tarde de hoy.

Así, su llegada a destino se ha retrasado más de 8 horas, conforme a las informaciones de los periódicos locales, que recogen, además, críticas de pasajeros que se han dirigido a ellos para expresar su disgusto por lo sucedido y por el trato que han recibido tras el incidente, según explican.