Los sindicatos Intersindical Canaria, Comisiones Obreras, Unión Sindical Obrera, Alternativa Sindical y Unión General de Trabajadores acusaron ayer a Seguridad Integral Canaria (SIC) de "oscuro comportamiento y falta de respeto" con sus empleados respecto a su plan de traspasar servicios a otras empresas.

Un proceso sobre el que dichas organizaciones esperaban obtener nuevos datos en una reunión que el comité de empresa mantuvo en la mañana de ayer con el consejero delegado de la compañía, Héctor de Armas, quien, pese a las demandas de los sindicalistas, "no dio información alguna", según anuncian en un comunicado conjunto.

En él se destaca que la reunión con Héctor de Armas se produjo "tras más de una hora de espera" y se prolongó solo "por espacio de menos de 10 minutos".

La empresa anunció a los representantes de la plantilla que no despedirá y que se cumplirá la ley

En este tiempo, el representante de Seguridad Integral Canaria volvió a hablar del propósito de dejar los servicios de vigilancia presencial, traspasándolos a otras empresas, y reducir su actividad al transporte de fondos y a la gestión de sistemas de alarma. Según los sindicatos, anunció que no habría despidos y que se cumpliría la ley, pero no detalló cómo se ejecutaría el proceso.

Las organizaciones sindicales añaden que "el comité de empresa protestó por esa actitud y exigió respuesta a la pregunta de cómo lo iban a hacer y qué garantía ofrecían sobre la legalidad de su actuación y del respeto de los derechos de la plantilla".

Su postura hizo que Héctor de Armas aceptara finalmente que le formularan preguntas, pero por escrito, anunciando que él las respondería, también por escrito, en un plazo no superior a 24 horas, prosiguen.