El Parlamento canario retomó ayer la actividad política al uso con una primera comisión informativa de Hacienda (luego vendría el informe sobre transparencia) que, como se preveía, sirvió de anticipo de la puja abierta para tratar de que CC gire hacia unas tesis u otras del tablero ideológico si quiere aprobar el presupuesto para 2018. A petición de Podemos, la consejera del área, Rosa Dávila, alardeó de gestión, cumplimiento del déficit y de otras exigencias en estos años de recortes y crisis, pero, sobre todo, de atención a los servicios básicos y de muy buenas perspectivas futuras porque, por primera vez desde la recesión, las cuentas para el próximo año merecerán el calificativo de expansivas.

Una afirmación que incluso corroboró la líder de Podemos, Noemí Santana, quien confía en que se cumplan los vaticinios de CC y los presupuestos impulsen los servicios fundamentales y las políticas de empleo y un alejamiento del "austericido". Tal es su esperanza y tan buenas sus sensaciones, que llegó a ofrecer su apoyo al Gobierno si los nacionalistas optan por tesis progresistas, por "un giro a la izquierda", y eso lo acaban notando los canarios en la microeconomía y en sus derechos básicos en 2018.

Por supuesto, y ante los escasos 18 diputados de CC (si bien Santana da por hecho el respaldo de los 3 de ASG, partido ayer ausente), Podemos no dará su apoyo gratis. De hecho, y como desde 2015, exigió un cambio en la política fiscal y, lejos de la gran máxima del PP (la rebaja del IGIC), planteó incluso una subida de este impuesto para algunas actividades y sectores empresariales con más solvencia. Además, cree que la expansión presupuestaria no solo debe asentarse en la mejora macroeconómica y en la "anunciada lluvia de ayudas" desde Madrid "por el apoyo a Rajoy", sino en nuevos ingresos.

Para ello, insistió en que la rebaja (casi exención) del impuesto de Sucesiones y Patrimonio se deje en el 99% solo para los beneficiarios con menos de 300.000 euros de patrimonio, de manera que se pueda aplicar a los que heredan un hotel y "no a los que recibirán la casa de sus padres o la abuela".

Si el ofrecimiento de Podemos a CC fue la gran sorpresa de ayer, la puja por atraer a los nacionalistas encontró en el PP argumentos mucho más conocidos. El diputado Miguel Jorge advirtió a Dávila de la debilidad parlamentaria de su grupo y, sin necesidad casi de mencionar el IGIC y su, a su juicio, imprescindible reducción, recordó que ya es hora de devolver a los canarios parte del esfuerzo que han hecho en estos años de crisis con una recaudación que ha ido creciendo de forma imparable. Jorge incluso ironizó sobre si CC hacía caso a la oferta de Podemos y, tampoco sin barruntar unos resultados que se intuyen claramente negativos en su visión, remarcó que la alternativa de los populares si la conoce CC, con lo que dejó claro cuál debe ser su apuesta si quiere tener el apoyo del PP.

Curiosamente, y si se atiende a qué ha ocurrido desde 2011, el partido menos dispuesto ayer a la negociación y pacto con CC fue el PSOE. Manuel Marcos Pérez recordó los esfuerzos hechos para no rebajar en estos años los que otros sí reducían (becas y dependencia), pero recalcó que los problemas con CC surgieron al comprobar que, al llegar mejores tiempos, ese esfuerzo por los servicios básicos decaería, lo que negó Dávila.

PSOE y Podemos se preguntan qué ha cambiado en Sanidad y Dávila presume de la gestión

La comparecencia de la consejera no comenzó con un debate tan halagüeño como el que se dio luego con el presupuesto. A petición del PSOE, Dávila reiteró los datos ya anunciados por el consejero de Sanidad (actualizados a 30 de junio) que, en su opinión, resultan una prueba evidente de la mejora en la gestión del SCS desde que lo ocupa Baltar y lo dejó el socialista Morera. La consejera hizo un detallado recorrido por las cifras de esa evolución, aunque remarcó sobremanera la reducción en un 18% de las listas de espera en operaciones quirúrgicas, así como el pago a proveedores (lo que fue resaltado también por su compañera Elena Luis), el número de intervenciones y el aprovechamiento de los recursos. Sin embargo, sus esfuerzos no convencieron, más bien al contrario, a Iñaki Lavandera (PSC) y Juan José Márquez (Podemos), quienes coincidieron al preguntarle qué había cambiado respecto a Morera para que lo que antes eran solo críticas y lamentos por el supuesto descuadre de los números sea ahora todo loas. Para ambos, y aparte de que CC hace trampas con los datos y obvia los que no le conviene, queda claro que Dávila concibe la Sanidad como una cuestión contable y no como un derecho. Por supuesto, la consejera lo negó y, en parte, solo convenció al PP, que sí censura la etapa de Morera, pero que no comparte, para nada, el optimismo ni los resultados de los que alardea CC.

Cabrera (CC) propone que se propicie la creación de estudios cinematográficos en las Islas

La comisión se cerró con la petición de Mario Cabrera (CC) de que Dávila explicara los incentivos a la creación audiovisual y cinematográfica en Canarias, sobre todo con la exención por anticipado del IGIC a las empresas isleñas que son subcontratadas por multinacionales. Sin embargo, al final sirvió para que Dávila alardeara de que, desde 2012, se hayan cuadruplicado estas producciones y para que Cabrera planteara la necesidad de propiciar estudios de cine.