La reciente reunión de los gobiernos de Canarias y Azores (Portugal) junto a representantes de las compañías aéreas Binter y Sata ha reactivado la aspiración de establecer vuelos entre las Islas y Norteamérica que o bien conecten de forma directa ambos territorios o, al menos, reduzcan las más de quince horas que, en la actualidad, se tarda en cubrir este desplazamiento.

Además, los planes trazados por ambos ejecutivos y por los directivos de las aerolíneas permiten albergar a Canarias la expectativa de convertirse en punto de enlace "hub" con el continente africano, un objetivo en el que otras regiones plantean una dura competencia.

"Se ha abierto una vía importante. Se ha puesto de acuerdo a las compañías y se verá que es una oportunidad, porque los tiempos se acortan de forma considerable", señala Pablo Rodríguez, viceconsejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno regional. Según el también vicepresidente del Ejecutivo, el proceso que puede iniciarse ahora será igualmente una oportunidad para Canarias. "Nos coloca más cerca de ese objetivo de convertirnos en hub para África", afirma.

Tanto Binter como SATA cuentan con vuelos directos entre Canarias y Azores. SATA Azores vuela tres veces a la semana entre Gran Canaria y Ponta Delgada en código compartido con Binter Canarias y otras cuatro veces en semana desde Ponta Delgada a Boston (EEUU) y Toronto (Canadá).

Ambos gobiernos acordaron durante el encuentro, que se produjo el pasado lunes en Azores, desarrollar un calendario de reuniones a lo largo de los próximos meses para avanzar en las posibilidades de establecer esa conexión aérea con EEUU y Canadá, así como para profundizar también en la puesta en marcha de una conexión marítima de mercancías entre los dos archipiélagos. El objetivo es que antes de que finalice este año se pueda concretar la viabilidad de los dos proyectos.

De forma paralela a los planes de los ejecutivos de Canarias y Azores, los cabildos de Tenerife y Gran Canaria han mantenido en los últimos años conversaciones con diversas aerolíneas para tratar de abrir corredores directos entre la Comunidad Autónoma y Estados Unidos. En el caso de Tenerife, la última experiencia se remonta a 2009, cuando Air Europa unió la Isla con Miami, aunque la línea no se consolidó y la conexión terminó desapareciendo. Una tentativa más reciente, la de conectar Tenerife y Nueva York, tampoco ha fructificado aún pese a que la Corporación insular barajaba hace dos años el invierno de 2016 como fecha de arranque.

En cuanto a Gran Canaria, las esperanzas han estado puestas en Norwegian. Este mismo año se daba por hecho que la compañía tenía la intención de volar desde la Isla a varios destinos de Norteamérica, pero fuentes de la empresa aclaran que, "de momento", Norwegian seguirá operando las rutas de largo radio desde Barcelona, sin descartar "incremento de frecuencias o nuevas rutas de largo recorrido desde otros aeropuertos españoles".

A este respecto, el Cabildo de Gran Canaria destaca que desde el pasado junio la Isla cuenta con vuelos directos a Lisboa operados por la aerolínea portuguesa TAP que, a su vez, conecta Portugal con EEUU. Los horarios de estos vuelos están coordinados, de manera que los pasajeros que vuelan a Lisboa pueden hacerlo sin apenas interrupción a Norteamérica.