Las comunicaciones entre pilotos y controladores aéreos en los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife sur serán completamente en inglés a partir del próximo 12 de octubre, tal y como han apuntado el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).

"Pilotos y controladores aéreos no podrán utilizar el español en ninguno de los principales aeropuertos del territorio nacional. El Gobierno español ha aprobado una norma que impone el uso del inglés en las comunicaciones de radiotelefonía en los aeropuertos con más de 50.000 movimientos internacionales anuales", entre los que se encuentran las dos principales plazas canarias, según han detallado los sindicatos a Europa Press.

Esto significa que, a partir del próximo 12 de octubre, un piloto y un controlador españoles "no podrán utilizar su lengua materna para hablar entre ellos en el marco de una operación aérea en aeropuertos españoles de mayor densidad de tráfico", han detallado.

Según los sindicatos, "la medida es contraria a la opinión de los profesionales implicados": "Entrará en vigor sin tener en cuenta el criterio profesional de los dos colectivos implicados por esta medida", ha lamentado el portavoz de SEPLA y piloto comercial, Agustín Guzmán, quien apuntó que hay estudios que dicen que acudir a la lengua común facilita las comunicaciones.

TRASPOSICIÓN DE UNA NORMATIVA EUROPEA

La norma surge de la trasposición a la normativa española del Reglamento Europeo ''Standardised European Rules of the Air'' (SERA), que pretende homogeneizar los procedimientos de aviación en Europa."En su Parte C, relativa a los idiomas, el reglamento permite expresamente que los Estados-Miembro incluyan excepciones a dicha homogeneización, avalando así que los Estados con idiomas OACI puedan mantener su uso en las situaciones que lo permitan", apuntan los sindicatos.

"Hablamos inglés a diario y lo seguiremos haciendo siempre que la situación lo requiera, pero pedimos flexibilidad a la hora de elegir el idioma a usar, ya que somos nosotros los máximos responsables de la operación aérea. El principio de que una norma vale igual para todos los casos no es válido en aviación. Nuestro modelo de seguridad se basa en sistemas de gestión de riesgos, que evalúan la efectividad de las medidas que se van a adoptar en cada uno de los escenarios posibles con el objetivo de mitigar sus consecuencias", ha explicado el secretario profesional de USCA y controlador aéreo del TMA de Barcelona, Luis Vidarte.