La proporción de universitarios que ocupan puestos inferiores a su cualificación sigue siendo demasiado elevada, aunque la educación superior aún es la inversión más rentable. Solo el 60% de los graduados desempeñan empleos de alta dirección en Canarias porque el mercado es incapaz de absorberlos, pero, así y todo, los titulados han logrado sortear mejor los efectos de la crisis que quienes tenían una formación inferior. Es una de las conclusiones extraídas de la memoria de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, un informe anual que analiza el sistema universitario español y el mercado de trabajo.

El documento, publicado ayer y que usa datos de 2016, subraya que las ganancias económicas van aumentando conforme mayor es el nivel educativo, "de tal manera que los licenciados, doctores y similares tienen un mayor salario que los diplomados universitarios y equivalentes y estos, a su vez, registran mayores salarios que los egresados en estudios de ciclos formativos de grado superior".

Esa diferencia tiene más impacto en regiones menos desarrolladas. En términos generales, la prima salarial por tener estudios superiores universitarios fue más elevada en regiones más atrasadas económicamente y con menor peso de la población con un elevado nivel de estudios, como el caso de Canarias, además de Extremadura, Murcia y Baleares. En cambio, las menores primas salariales se experimentaban en 2014 en Navarra y el País Vasco.

Es más, comparando los datos de la Encuesta de Estructura Salarial de 2014, del Instituto Nacional de Estadística (INE), con los que se registraban en 2010, se puede constatar -"de manera muy evidente"- el proceso de devaluación interna que ha experimentado la economía española en los últimos años de crisis.

Este proceso se puede analizar también desde el punto de vista de los egresados universitarios. Según el informe, la devaluación ha sido más profunda en el caso de los graduados superiores universitarios que en el del conjunto de la población en seis comunidades autónomas (Andalucía, las dos Castillas, Extremadura, Galicia y Murcia), además de en el global de España, ya que las ganancias de dichos graduados disminuyeron más en términos reales. "En Aragón, Cataluña, Madrid y Navarra sucede lo mismo cuando se consideran los diplomados universitarios y en Asturias, Baleares, Cantabria, la Comunidad Valenciana, el País Vasco y La Rioja ocurre igual, pero en este caso únicamente para los que son licenciados, doctores y similar".

Por el contrario, "Canarias es la única región donde no se reproduce esta tendencia descrita en la evolución de las ganancias medias anuales, ya que los trabajadores con formación superior universitaria, tanto diplomados, como licenciados y doctores, experimentaron una menor disminución real de sus ganancias que el conjunto de la población".

En otras palabras, en las Islas tener el título universitario fue más determinante en el nivel de vida que en otras regiones.

España : más egresados con contratos inferiores

El porcentaje de graduados universitarios contratados en 2016 para puestos que requieren una baja cualificación subió hasta el 34,4%, siete décimas más respecto a 2015 (33,7%) y más de cuatro puntos porcentuales si se compara con el año 2010. El documento, presentado ayer en Madrid y recogido por Europa Press, advierte de que el nivel de sobreeducación español es "relativamente elevado" y que esto se debe a que la estructura productiva de España no genera suficientes ocupaciones de alta cualificación, en comparación con los países de la UE. En cambio, España está a la cabeza de Europa en cuanto a la tasa de graduados universitarios. En concreto, el informe revela que el 23,4% de los contratos realizados en 2016 por graduados universitarios fueron para tareas para las que bastaría con un nivel de educación secundaria y que incluso un 8,8% de contratos fueron firmados para ocupaciones elementales.