El exdiputado regional del PP Emilio Moreno, que presentó su renuncia al acta la semana pasada supuestamente para volver a su carrera de juez, se convertirá en el nuevo viceconsejero de Justicia si finalmente se consuman las intenciones del Gobierno y su aceptación a priori. A la espera de salvar una traba administrativa (esperar a que el Boletín oficial publique hoy su vuelta a la carrera judicial), la noticia sentó ayer como una bomba en las filas conservadoras, ya que, si bien Moreno siempre ha mantenido su condición de independiente, nadie en el Grupo Popular contemplaba este paso y sí estaban convencidos de que se iría a su anterior ocupación por sus necesidades de recuperar su capacidad de ingresos.

Desde primera hora de ayer, y desde que la Ser apuntara este paso de CC y del propio Moreno, la incredulidad fue creciendo en el PP. De hecho, diversos diputados hasta de CC, como García Ramos y Pitti, desconocían la noticia pasado el mediodía y otros aún dudaban, por mucho que la propia portavoz del Gobierno, Rosa Dávila, lo oficializara en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. No obstante, el mayor estupor estaba en las filas conservadoras. Su líder, Asier Antona, confirmaba a El Día la decisión de Moreno, pero prefería no pronunciarse sobre si sabía algo de antemano, si le sentaba mal o si le ha cogido totalmente por sorpresa. Lo que si recalcaba, frente a algunas voces de CC, es que mantuviera alguna discrepancia con Moreno.

Dávila explicó a EL DÍA que la designación no se pudo llevar ayer al Consejo de Gobierno precisamente porque aún no se ha publicado la vuelta de Moreno a la carrera judicial. No obstante, desde hoy, cuando está previsto que se publique, se podrá solventar esta traba, si bien queda la duda de si Moreno percibirá el sueldo de juez y ejercerá de viceconsejero en calidad de comisión de servicios o si percibirá lo mismo que recibe un cargo así. Dávila sí desvela que se trata de un "fichaje" del consejero de Presidencia y Justicia, José Miguel Barragán, que también ejerce de secretario general de los nacionalistas.

Según admiten algunos diputados del PP y otras fuentes de los populares, el propio Moreno reconoció que había hablado con Barragán durante la frustrada negociación del pacto entre CC y PP. Por eso, se concluye que ya se veía como viceconsejero del área y que, tras la ruptura del proceso, acabó aceptando la invitación del titular del departamento sin desvelar sus intenciones ni ese ofrecimiento mantenido a nadie de su grupo.

Moreno nunca ha militado en el PP, pero su marcada ideología de derechas hace descartar a muchos en las filas populares que acabe integrando CC. De hecho, en algunas intervenciones se le exponía que debía rebajar o evitar algunos comentarios o énfasis. Pese a esto, su designación y aceptación ha creado confusión y una desagradable sorpresa en el PP, si bien diversas fuentes corroboran las palabras de Antona y niega que mostrara alguna discrepancia sobre la línea política del líder popular.

En NC, vinculan esto a la estrategia "habitual de CC para enredar", según Román Rodríguez.

Expectativas creadas desde la era de Soria

Este periódico llevaba desde la semana pasada intentando contactar con Moreno para que explicase de su propia voz los motivos de su renuncia al acta del PP, pero resultó imposible. Fuentes de los populares, por el contrario, sostienen que, desde que Soria se lo trae al Parlamento canario como independiente, el magistrado esperaba acabar en algún puesto en las Islas o, en su defecto, en Madrid, lo que finalmente no se cumplió. Esa expectativa creada y frustrada la heredó Asier Antona, que tampoco pudo satisfacerla y, al final, Moreno explicó en el PP su intención de volver a la carrera judicial en su necesidad de recuperar los ingresos que tenía antes, dado, entre otras cosas, que tiene a dos hijos estudiando en Madrid. La posible entrada del PP en el Gobierno regional antes del verano abrió nuevas esperanzas para lograr un cargo importante y, tras los anuncios y revelaciones de ayer, parece que finalmente le ha podido el ofrecimiento de Barragán, si bien a muchos en el PP les costó asimilarlo ayer. Y más cuando, en los últimos días, han compartido almuerzos, reuniones o charlas con el eventual nuevo viceconsejero, sin que, en ningún momento, comentara nada. Es más, ayer hasta se dijo en la Cámara que, a primera hora, Moreno lo negaba.