El presidente de la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria, Juan Díaz, se ha sumado hoy a quienes niegan que en esta isla se viertan aguas residuales sin depurar, en contra de lo que sostiene el Gobierno regional, y hasta ha asegurado que su comarca es "un ejemplo" en esa materia.

Puesto que la Mancomunidad posee una planta de tratamiento en Arinaga "y ahí se depura toda el agua que viene de Ingenio, de Agüimes y de Santa Lucía", de la cual "alguna se está reutilizando, para jardines, sobre todo, y la que no se iría al mar, pero en condiciones para poder verterla", ha asegurado Díaz.

El también alcalde de Ingenio ha opinado que, de hecho, los ayuntamientos de los tres municipios que conforman la comarca "han sido, incluso, un ejemplo a seguir" en el resto de Canarias en lo referente al tratamiento de las aguas residuales.

Ya que -ha argumentado- "justamente lo que nos unió fue el gestionar una depuradora, hace 25 años, y a raíz de ahí empezamos a gestionar la potabilización del agua".

"Y actualmente no tenemos ningún problema" de vertidos ilegales al mar, ha insistido Díaz, que ha hecho estas declaraciones a preguntas de periodistas al término de una reunión con el vicepresidente y consejero de Obras Públicas del Gobierno canario, Pablo Rodríguez, solicitada por la Mancomunidad para pedir apoyo financiero al proyecto de circunvalación del Sureste.