El Gobierno de Canarias demandará al Ejecutivo central que haga uso de sus competencias para buscar una fórmula que reduzca el precio de los billetes aéreos en las rutas entre las Islas y la Península, pero sin comprometer el número de frecuencias ni las plazas que se ofrecen en este momento.

La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, explicó ayer, al término de la reunión semanal del Consejo de Gobierno, que ese es el planteamiento que la Comunidad Autónoma va a realizar en el marco del debate de los presupuestos del Estado de 2018, en los que el PP necesitará de nuevo, previsiblemente, el voto de los nacionalistas canarios.

Dávila subrayó que al Gobierno regional le "preocupa" el nivel al que han llegado los precios de los billetes con la Península, a pesar de que en esas rutas los residentes en el Archipiélago se benefician de un descuento del 50%, sufragado con cargo a una bonificación de los presupuestos del Estado. "Exigimos al Estado que ponga sobre la mesa una propuesta que haga viable precios más baratos entre Canarias y la Península y que no suponga una merma respecto al número de compañías que prestan servicio en esas rutas ni en la conectividad", remarcó.

La consejera se ha referido, en concreto, a la propuesta que plantea Nueva Canarias, que ha abogado por activar una obligación de servicio público (OSP) que permita limitar el precio de los billetes en esas rutas.

Dávila advirtió de que la OSP debería ser autorizada por la Comisión Europea y comportaría restricciones a la competencia, lo que teme que acabe afectando al número de aerolíneas que vuelan a las Islas desde aeropuertos del resto de España.