La Unión Europea (UE) es una construcción única en la historia, pero que necesita apuntalarse si no quiere derrumbarse. La defensa de los valores compartidos, a través de las universidades y de proyectos ciudadanos que trasciendan a los líderes, es el camino a seguir. Eso es lo que piensa el politólogo francés -de origen argelino- Sami Naïr, que ayer inició una estancia en la Universidad de La Laguna (ULL) como profesor invitado que durará tres meses. El pensador, un europeísta convencido, cree que una de las pruebas más claras de ese deterioro se ha puesto en evidencia con la crisis de los refugiados, que "ha demostrado que no había una identidad europea común".

El exeurodiputado aprovechó su presentación oficial para exponer los grandes retos a los que se enfrenta el Viejo Continente. El de mayor envergadura es, a su juicio, las relaciones con Reino Unido una vez que se consume el "brexit". "Gran Bretaña es un país fundador de la Unión Europea que siempre ha influido en el equilibrio del eje franco-alemán. Su salida plantea un problema geopolítico enorme, pero los dirigentes políticos, para no radicalizar la situación, lo silencian. Condicionará las relaciones dentro y fuera de la Unión", advirtió con preocupación.

Además de este complejo reto, Naïr enfocó otros, como la falta de consenso sobre políticas sociales europeas - "no hay acuerdo aún para seguir las políticas de austeridad impuestas desde 2009; Francia e Italia están pidiendo la salida"- o las relaciones que Europa mantiene con el exterior, que no siguen un patrón y donde cada país defiende sus intereses.

Para Naïr, la Unión Europea necesita vivir una Nueva Ilustración y las universidades han de estar a la altura de este desafío. "La universidad juega un papel fundamental a la hora de desarrollar la identidad común sin destruir las identidades particulares. Tiene que ayudar a elaborar un nuevo "nosotros" respetando las singularidades. Es un desafío a la altura de lo que vivió Europa con la Ilustración", planteó. "Europa no será nunca como Estados Unidos; tenemos 28 historias distintas".

Naïr no cree en el poder de políticos individuales. "Los hemos tenido -François Mitterrand, Helmut Kohl, Angela Merkel- y hemos construido algo que no termina de funcionar", lamentó. "A veces los líderes son el cementerio de la democracia. Nuestro porvenir no debe asentarse sobre individuos, necesitamos proyectos".

El debate actual debe girar en torno a qué queremos ser. "Necesitamos una Europa integrada en el mundo, pero ¿vamos a renunciar a la integración social y a permitir solo la económica?", cuestionó. Al fin y al cabo, hoy "el presupuesto de la UE supone el 1,02% del PIB". "Así no se pueden financiar fondos estructurales y lo que necesitamos es justo una política de inversión".

Sami Naïr participará durante estos tres meses en un completo programa diseñado por la Universidad de La Laguna y en el que se han implicado tres vicerrectorados diferentes, el de Internacionalización, el de Relaciones con la Sociedad y el de Investigación. El experto impartirá seminarios a estudiantes y profesores que versarán sobre pobreza, movimientos migratorios, el futuro de Europa y el diálogo interreligioso.

La estancia de Naïr coincide con la celebración del 225 aniversario de la institución y con la celebración en octubre de la primera edición del Campus América, un foro internacional que abordará la gobernanza en el continente americano y, especialmente, el proceso de paz de Colombia.

Naïr dijo sentirse más que encantado con la invitación y con poder pasar un tiempo en la Isla, donde ha coincidido "con tanta gente interesante".

La primera intervención de Naïr será esta misma mañana en la Facultad de Economía, Empresa y Turismo, donde a partir de las 10 horas expondrá su visión sobre el futuro de Europa ante un grupo de estudiantes.

El rector de la institución, Antonio Martinón, mostró ayer su profundo agradecimiento al experto en relaciones internacionales, con el que han mantenido conversaciones desde enero para acordar la estancia. "Sabemos que tenía otras opciones y agradecemos que haya elegido la Universidad de La Laguna", dijo.

Martinón explicó que la vocación europeísta y el claro perfil internacional atrajeron la atención del rector y de su equipo de gobierno. "No desperdiciamos la ocasión que se presentaba de poder invitarlo y de contar con su presencia", declaró, al tiempo que destacó la visión internacional del centro lagunero.