El incendio declarado el miércoles en la cumbre de Gran Canaria se reavivó ayer en la zona de Los Llanos de la Pez, en el municipio de Tejeda, por el fuerte viento, en una jornada en la que se confirmó la primera víctima mortal.

Se trata de Carin Brigitta Ostman, una mujer sueca que residía desde hace casi dos décadas en una casa de campo situada en Los Llanos de Ana López, en la cumbre de Gran Canaria, que perdió la vida tras avisar a los vecinos que se les venía el fuego encima tratar de poner a salvo a sus ovejas.

"Fue ella la que nos avisó a todos cuando vio que venía el incendio", se lamentó ayer a la puerta de su casa Claudio, mientras mostraba en su móvil, consternado, el registro de la llamada: miércoles 20 de septiembre, 15:28 horas. Esa llamada se produjo cuando el fuego apenas tenía 90 minutos de vida.

Aunque no figuraba oficialmente como desaparecida hasta ayer, los vecinos de Ostman salieron la pasada noche a buscarla por los alrededores de su casa en cuanto les confirmaron que no estaba en ningún albergue de la Isla e, incluso, recorrieron con ayuda de varios concejales de San Mateo la zona donde ayer apareció su cuerpo, a 600 metros de su casa.

El cadáver apareció sobre las 11:00 horas, al lado de los cuerpos también carbonizados de sus ovejas, de camino a un bebedero que hay al fondo de un barranco.

Para sus vecinos, la escena es clara: después de avisar a quien pudo de que venía el fuego, la mujer trató de escapar con sus ovejas hacia el abrevadero, pero ya sin tiempo de esquivar las llamas. Paradójicamente, la casa de la que trató de huir estaba ayer intacta, con todos los terrenos que la rodean quemados, pero intacta. Sus gatos y gallinas seguían allí, ilesos.

"Para nosotros, era como la presidenta de la comunidad de vecinos", relata Claudio, aun impresionado por lo ocurrido con esta mujer, todo un referente para los habitantes de ese diseminado de casas de la cumbre de la isla, a los que ayudaba a cuidar el ganado.

Ostman residía en su casa sola, con las cenizas de su marido depositadas bajo un castaño de su casa. Sus dos hijos, que residen en Austria, ya han sido avisados y se les espera en Gran Canaria para hacerse cargo de los restos mortales. Los vecinos de Los Llanos de Ana López se han organizado para cuidar de sus animales.

La consejera de Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno canario, Nieves Lady Barreto, informó en una rueda de prensa de que, a pesar de haberse propagado 500 metros fuera del perímetro donde se mantenía y quemar una pequeña área de pinar y matorral, el incendio "se mantiene estable", aunque ya han ardido 2.700 hectáreas.

Ahora los esfuerzos se concentran en Taidía, Tejeda y Llanos de la Pez. El fuerte viento de primeras horas de ayer por la mañana provocó que las llamas se propagaran, pero poco después el fuego se volvió a estabilizar. La Unidad Militar de Emergencias (UME) continúa colaborando en las labores de extinción, así como medios aéreos. Los técnicos consideran que se trata de "un incendio exprés", que nace con gran fuerza, con posibilidad de quemar entre 10.000 y 12.000 hectáreas.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, destacó que se trata de "un incendio hambriento", que no puede atajarse de frente debido a su virulencia, solo de cola, ya que entraña un gran peligro para las personas, a las que pide que no acudan a la cumbre de Gran Canaria este fin de semana.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, anunció ayer que previsiblemente, el Ejecutivo aprobará próximo lunes un decreto de ayudas para los afectados por el incendio de Gran Canaria. Añadfió que el incendnio está estabilizado pero no controlado.

En una entrevista señaló que los cuerpos y fuerzas de seguridad y la propia Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, están realizando sus informes para valorar las pérdidas materiales y económicas.

Clavijo valoró la "coordinación" entre la Comunidad Autónoma, el Cabildo de Gran Canaria y el Estado. "En las crisis de verdad, las cosas funcionan", añadió. Comentó que aún es pronto para fijar las causas del incendio y pidió "respeto" a la comunicación oficial que procede de las instituciones, ya que muchas veces se genera "alarma social" a través de las redes sociales. Además, comentó que "hasta dentro de dos o tres días" el incendio no estará apagado "porque aunque lo controlas", sigue ardiendo.

Alrededor de 60 veterinarios atienden en el Centro Hípico de Montaña Cabrera, en San Mateo, a los animales que han sufrido algún tipo de percance en el incendio originado el miércoles en Tejeda.

De esta manera, estos profesionales han respondido al llamamiento hecho ayer por el Colegio de Veterinarios de Las Palmas, según informó la institución en una nota de prensa.

El presidente del Colegio de Veterinarios, Enrique Rodríguez Grau-Bassas, manifestó que varias clínicas han ofrecido medicamentos para los animales y el propio Colegio ha montado un botiquín para atenderlos. "Todo esto se ha hecho con la intermediación de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria. No hemos podido subir hasta hoy por motivos de seguridad", expuso.