El Gobierno de Canarias declaró ayer controlado el incendio que afecta a la cumbre de Gran Canaria desde el miércoles, que costó la vida a una mujer de nacionalidad sueca y quemó entre 2.700 y 2.800 hectáreas de pino y monte.

El Ejecutivo regional rebajó además la emergencia a nivel 1, por lo que las labores de extinción pasaron al Cabildo de Gran Canaria. La consejera de Sostenibilidad del Gobierno canario, Nieves Lady Barreto, informó de que los seis puntos activos están controlados, por lo que la labor extraordinaria de control del fuego se da por terminada y ahora quedan pendientes los trabajos de liquidación del fuego.

El incendio quemó entre 2.700 y 2.800 hectáreas de pino y monte bajo, mil de ellas en las primeras cuatro horas, lo que demuestra la virulencia del fuego, razón por la que se pasó de nivel 1 a nivel 2 de emergencia al poco tiempo de iniciarse, indicó la consejera.

Durante los próximos días es probable que haya pequeños puntos activos, algo normal en todo proceso de extinción definitivo, sobre los que se actuará, dijo Barreto.

Una vez que el incendio está controlado y ha pasado a nivel 1, la Unidad Militar de Emergencias (UME) que colaboraba en las labores de extinción se retira y continúan los medios de lucha contra el fuego del Cabildo de Gran Canaria, mientras el resto de efectivos que han colaborado queda en situación de prealerta.

El fuego, con un perímetro de 27 kilómetros, provocó la muerte de una mujer, Carin Birgitta Ostman, de nacionalidad sueca y de unos 60 años, que no pudo huir de las llamas, cuyo cuerpo sin vida fue hallado ayer cerca de su vivienda, situada en Los Llanos de Ana López (San Mateo).

La delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, indicó que, a pesar de que su cuerpo apareció calcinado, hay muestras de ADN suficiente para cotejarlo con sus familiares y poder identificarla.

Asimismo, informó de que la Guardia Civil colabora con el Cabildo de Gran Canaria en la investigación para determinar las causas del siniestro.