Cualquiera que visite Lanzarote comprueba la deuda que la Isla tiene con César Manrique, el artista que se dejó la vida ayer hace 25 años en la carretera, todo un referente de compromiso con el territorio que no deja de reclamarse: "El futuro pasa por más Manrique", dicen sus seguidores.

"La obra de Manrique está más viva que nunca. Sus análisis, diagnósticos y orientaciones sobre el turismo, el territorio y la función del arte tienen tanta vigencia como en el momento que los planteó, y más necesarios aún. Por desgracia, la realidad se ha distanciado cada vez más de su modelo y de su mensaje", dijo el poeta Fernando Gómez Aguilera.