Antes de que acabe el año, la Consejería de Sanidad tendrá el borrador de los pliegos de los nuevos conciertos sanitarios y esperan "operativizar el concurso" en la línea que se había planteado.

Es uno de los compromisos que el consejero del área, José Manuel Baltar, piensa realizar para acabar con la "irregularidad" -o "ilegalidad" según Intersindical Canaria o la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública Canaria (ADSPC)- de estos conciertos.

Cabe destacar que Canarias se afianza como la tercera comunidad autónoma que dedica una mayor partida pública a los conciertos, tan solo por detrás de Cataluña y Madrid. Además, 18 de los conciertos establecidos actualmente tienen contratos anteriores a 1994, según datos de la propia Consejería de Sanidad, y los más antiguos datan de 1968.

Según informó Guillermo de la Barreda, portavoz de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública en Canarias, en el mes de mayo en este periódico, estos contratos son renovados cada cierto tiempo por medio de la actualización de precios, que no condiciones. Esto significa que muchos de estos hospitales siguen ofreciendo servicios al mismo precio que hace 40 años.

En esa lista se encuentran centros hospitalarios concertados tan reconocidos como el Hospital Quirón de Tenerife, con un contrato que data de 1977; el Hospital San Juan de Dios (1990), Hospiten Bellevue (1977), la Clínica San Roque (1978), la Clínica San José (1968) o el Hospital La Paloma, ahora convertida en clínica (1977).

"Esos concursos son de gran complejidad", insistió el consejero. Según sus declaraciones, las actuaciones que se llevarán a cabo en los próximos meses estarán relacionados con los conciertos en clínicas de media y larga estancia. "Es un compromiso político y así se va a sacar".

Estos concursos requieren de "dos niveles de actuación", comentó. En primer lugar, es necesario realizar una homologación de los centros que no están acreditados para que justifiquen "una calidad mínima para poder dar ciertos servicios asistenciales".

No obstante, el consejero recordó que, "para poder trabajar con la administración", estas entidades también tendrán que pasar "un examen especial".

La norma actual de concertación sanitaria ya contempla dicha homologación. Sin embargo, como afirmó José Manuel Baltar, "el decreto tiene que actualizarse". Aseguró, asimismo, que "hecha esa homologación, habrá el correspondiente proceso concursal de los centros".

Aún con todo esto, el consejero insistió en que la estructura de los conciertos es "normal" dentro de la estructura asistencial en Canarias porque "la red está hecha así".

De hecho, afirmó que "en la medida en la que va creciendo en red asistencial, los conciertos en ese apartado decrecen". En este sentido, también remarcó que este no es el momento de la historia de Canarias en la que más dinero se ha dedicado a concertación. "Se concertaba más a finales de los 90 y a principios de 2000", recordó.

Lo que se destinaba iba "proporcionalmente al presupuesto que tenia sanidad, lo que quiere decir que sacaban más a lo privado".

En esta línea, José Manuel Baltar advirtió de que "hay que tener cuidado con las valoraciones de concertación", refiriéndose a los datos del puesto que ocupa Canarias en concertación sanitaria.

Y es que, según el representante del área, en el Archipiélago "se conciertan ciertos servicios que en otras comunidades autónomas no". El ejemplo más conocido es el de la red de rehabilitación; sin embargo, gran parte de ese presupuesto también se lo lleva "la diálisis o el transporte". Se trata por tanto, de unos servicios que, en última instancia, "no tienen nada que ver con la actividad clínica".

Según remarcó el consejero, normalmente, "si crece el presupuesto público, probablemente crezca proporcionalmente la parte que se destina a lo privado". No obstante, Baltar insistió que "a día de hoy" no podría decirlo con seguridad, ya que los conciertos no están hechos siguiendo un esquema, sino que "primero se realizan todos los programas posibles en lo público y a partir de ahí se concierta".

las claves

La tercera comunidad autónoma que mayor parte del presupuesto sanitario destina a los conciertos con la privada es Canarias, con un 10,5%.

En este año 2017 la Consejería de Sanidad destinó un total de 269 millones de euros a conciertos sanitarios, según datos proporcionados por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).

Las entidades privadas dedicadas a la atención sanitaria tendrán que pasar un "examen especial" para homologar sus servicios.

Primero se destina a lo público y cuándo este no puede más, se empieza a concertar. Es lo que aseguró José Manuel Baltar, además de admitir que "a día de hoy" no puede aventurarse a dictaminar qué cantidad de los presupuestos de 2018 se dedicará a ello.