El secretario general del PSOE en Canarias, Ángel Víctor Torres, afrontará mañana, en la segunda reunión de la nueva comisión ejecutiva del partido elegida en el reciente congreso, una de sus primeras decisiones con cierto riesgo si no logra extender la sensación de equilibrio. Aunque no para de recalcar que la dirección del grupo parlamentario no preocupa a la inmensa mayoría de canarios, los cambios o no en la presidencia y portavocías sí representan una prueba clara de hasta qué punto quiere imprimir su impronta y visión o si pesan más los pesos territoriales y de las distintas familias del partido.

Este juego de balanzas influyó mucho en la composición de la nueva ejecutiva, que finalmente se amplió en 10 integrantes para tratar de integrar al máximo las distintas sensibilidades. No obstante, algunas voces del PSOE tinerfeño no han escondido su temor a un desequilibrio en detrimento de la isla que más diputados y votos regionales dio en 2015 y esto puede pesar en la propuesta que haga Torres mañana en la reunión, que tendrá lugar en La Laguna.

Tras su victoria en las primarias, durante el verano se dio por hecho que habría nueva dirección del grupo con el comienzo de la temporadas política, a principios de septiembre. Sin embargo, Torres prefirió posponerlo a que hubiera nueva ejecutiva y también optó por dejarlo pendiente durante la primera reunión, pero mañana debe desvelar su apuesta, que no ha estado exenta de especulaciones y vaivenes en estas últimas semanas. Sobre todo porque el nombre que más sonaba como nuevo referente, el de la diputada por Lanzarote y alcaldesa de San Bartolomé, Loly Corujo, dudó sobre si asumir la presidencia del grupo o la portavocía si, al mismo tiempo, quería mantener la alcaldía (algo que impiden los estatutos) o disputar la secretaría insular. Su paso a un lado no es definitivo y aún podría ocupar uno de esos dos cargos claves, pero le ha vuelto a dar muchas opciones a la diputada grancanaria Nayra Alemán, que ya compartió gobierno local con Torres en Arucas.

Aunque es bien vista por muchos socialistas tinerfeños por su capacidad dialéctica (probada, sobre todo, con la ley del suelo), si al final es la elegida como referente se entendería que Tenerife habría quedado bastante descompensada. Un desequilibrio que se podría corregir con la designación de Gustavo Matos como portavoz adjunto, aunque hay otra alternativa que está creando más expectación y presiones al nuevo secretario: el mantenimiento o no de Patricia Hernández como presidenta.

Según diversas fuentes, el nuevo presidente del partido en Canarias, el alcalde adejero, José Miguel Rodríguez Fraga, ha sugerido su posible renuncia a su cargo, recientemente estrenado, si no se respeta a la que fue la última candidata regional, que ganó unas primarias y las elecciones de 2015 en votos. Si Torres opta por no disgustar a este sector (con gran peso entre los alcaldes del sur de Tenerife), es probable que a Hernández en la presidencia le acompañe Alemán como portavoz.

No obstante, también cabe la posibilidad de prescindir del cargo de presidente y que haya dos (o tres) portavocías. Otra incógnita es lo que ocurrirá con el actual portavoz adjunto, el palmero Manuel Marcos Pérez, que ha sonado incluso para la presidencia. El que lo tiene más difícil es el actual portavoz, Iñaki Lavandera, al que casi nadie ve manteniendo su puesto.