La ponencia del Parlamento de Canarias que estudia la reforma del sistema electoral alcanzó ayer su primer gran acuerdo y decidió aumentar el número de diputados para mejorar la proporcionalidad en la representación de cada fuerza en la Cámara. La medida es de gran calado porque, más allá de la cifra de escaños a añadir y de si hay o no lista regional, liquida a priori el modelo de la triple paridad, si bien los partidos también apostaron ayer por consensuar los siguientes pasos antes de plantear la nueva ley con flexibilidad y sin líneas rojas.

La diputada del PP Australia Navarro ejerció ayer de portavoz de todos los grupos para explicar el resultado de la reunión de la ponencia, que se celebró a puerta cerrada y que analizó diversas alternativas para la distribución de los nuevos diputados.

Los partidos que participan en la ponencia (CC, PSOE, PP, Podemos, NC y ASG) están de acuerdo en que ninguna isla pierda representantes con respecto a la situación actual, en la que hay sesenta diputados, de los que 15 corresponden a Tenerife, 15 a Gran Canaria, 8 a La Palma, 8 a Lanzarote, siete a Fuerteventura, cuatro a La Gomera y tres a El Hierro.

A esos sesenta escaños se sumarían nuevos parlamentarios, aunque aún no se ha determinado el número ni hay acuerdo sobre cómo se elegirían.

Las alternativas que se contemplan son tres: una lista regional; distribuir los nuevos diputados entre Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura (isla que ya tiene más población que La Palma respecto al Estatuto de 1982, pero menos parlamentarios); o asignarlos en un colegio de restos autonómico o en dos colegios de restos provinciales.

Para la próxima reunión, dentro de un mes, los grupos llevarán sus propuestas con un criterio flexible y sin líneas rojas para decidir entre todos el camino a seguir, según indicó Navarro.

De momento, los grupos mantienen el acuerdo previo para rebajar las barreras electorales, de manera que la regional pase del 6% al 5 y la insular, del 30 al 15, aunque este punto está condicionado a que haya consenso sobre la distribución de los nuevos diputados. También están de acuerdo en que el nuevo sistema debe estar vigente en las elecciones autonómicas de 2019.

Además, y según desveló Navarro, la cita sirvió para abordar la posibilidad de que la situación política estatal por el conflicto en Cataluña pueda alterar la tramitación de la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias en el Congreso. El vigente estatuto limita los parlamentarios regionales hasta un máximo de 70, mientras que si prosigue su reforma se podría aumentar el número para mejorar más la proporcionalidad.

Sensibilidades diversas con convicción de cambio

Salvo CC y ASG, que han defendido la triple paridad con reducción de las barreras, el resto de partidos coinciden en la necesidad de cambios más profundos que ya han deparado ayer el primer gran acuerdo. El aumento de diputados es contrario a las prioridades de Podemos, que preferiría una redistribución diferente de los actuales 60 diputados en aras de una mejor proporción entre población y territorio, si bien no rechazan el incremento si, así, el sistema es un poco menos injusto. El PSOE siempre ha apostado por una lista regional de 10 y un diputado más para Fuerteventura, mientras que el PP prefiere subir los representantes de las islas capitalinas y NC se muestra más flexible, pero cercana a esta tesis.