Henrietta Leavitt perteneció al equipo de mujeres que a principios del siglo XX trabajó en el Observatorio de la Universidad de Harvard y dejó huella en la historia de la ciencia. Sus problemas auditivos no le impidieron convertirse en una brillante astrónoma - ideó la "regla" para medir grandes distancias en el Universo-, pero ser mujer la relegó, durante mucho tiempo, al olvido. El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha rescatado su figura con el proyecto "El regreso de Henrietta Leavitt. De la escuela a la carrera investigadora pasando por el teatro". La iniciativa es un acto de justicia y reconocimiento a su trabajo a través del arte, pero, también, una forma de que las niñas sean capaces de encontrar, cada vez más, referentes en los que reflejarse.

"Las cosas han cambiado mucho desde entonces, pero aún deben avanzar más", dijo ayer, durante la presentación del proyecto, Carmen del Puerto, autora de la obra y jefa de la Unidad de Comunicación y Cultura Científica del IAC. Aunque hay más mujeres en áreas como Farmacia, Biología o Químicas, su presencia debe aumentar en otras como Ciencias Físicas. Sin embargo, todavía hoy -coincidieron los responsables del proyecto- dedicar la vida a la investigación es un sacrificio mayor si eres mujer.

El proyecto está compuesto por una serie de actividades, todas de carácter gratuito, para divulgar las aportaciones de la científica. Además de la reposición del espectáculo teatral multimedia "El honor perdido de Henrietta Leavitt", el IAC, en colaboración con Museos de Tenerife, desarrollará talleres para jóvenes y niños en museos de la Isla. El Auditorio Municipal de Tacoronte y el teatro Leal acogerán varias funciones, pero también se han programado funciones matutinas para los escolares. Para destacar que la discapacidad física -sordera, en el caso de Leavitt- no tiene por qué ser un freno al desarrollo intelectual, algunas de las funciones, tanto para niños como para el resto del público, contarán con intérpretes de lengua de signos.

La directora de teatro Helena Romero se ha encargado de adaptar la obra, que ya había sido exhibida hace unos años, pero de una forma más modesta. "El arte sirve para seducir y acercar el conocimiento", explicó la responsable, que valoró la oportunidad también como una forma de aprendizaje para ella y su equipo.

"En el Instituto de Astrofísica estamos comprometidos con la igualdad de género y con la igualdad en la ciencia. Y Henrietta Leavitt no ha sido suficientemente reconocida", admitió ayer Rafael Rebolo, director del IAC.

Para ayudar a derribar estereotipos de género, la Consejería de Educación introdujo este año, en las instrucciones de inicio de curso enviadas a los centros, el fomento en el alumnado de las vocaciones científicas, en especial entre las alumnas. Para respaldar esa meta, la Consejería también ha comenzado a formar un área, dentro del Servicio de Innovación, que trabajará en proyectos STEAM, es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas (por sus siglas en inglés).

El objetivo es que haya más mujeres investigadoras, pero, sobre todo, que se sientan igual de capaces que ellos de desarrollar su vida profesional donde deseen. Henrietta Leavitt las ayudó, sin saberlo, a romper el techo de cristal mirando al cielo.