La Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria desarrollado ayer una jornada de reforestación participativa, a la que asistieron cuarenta jóvenes, en una parcela de monte quemado como consecuencia del incendio que se produjo en varios municipios de la Isla el pasado mes de septiembre.

La iniciativa contó con la colaboración del colectivo Mamut y el Cabildo de Gran Canaria y consistió en la plantación por parte de los jóvenes de un total de cien árboles de las especies denominadas hayas y castañedos en una finca situada a 7 kilómetros de la Cruz de Tejeda, que sufrió los efectos del incendio que dejó 2.800 hectáreas de monte quemadas.

Según el concejal de Cohesión Social, Igualdad y Juventud, Jacinto Ortega, "este tipo de acciones, que contribuyen a que vuelvan a crecer los árboles y la vida vegetal en una tierra que ha sufrido los efectos del fuego, demuestra que la huella que dejamos como seres humanos puede ser muy positiva y esperanzadora, y nos mentalizamos de la importancia de articular todos los medios que estén a nuestro alcance".