Las camas de los hospitales tendrán que ir reduciéndose, ya que "hay un exceso de ellas", según argumentó el presidente de la Asociación Española de Cirugía Mayor Ambulatoria (AECMA), Luis Hidalgo, que además añadió que el "sistema es muy anárquico y no hay coordinación entre comunidades autónomas".

A pesar de lo comúnmente considerado "no faltan camas", sino que sobran. Cada vez más, pues a medida que se aumente el porcentaje de cirugía mayor ambulatoria, se necesitarán menos camas de hospitalización, que pasarán a constar como un sobrecoste para el sistema que "no se podrá sostener", según Hidalgo. Además de esto, hay otros métodos para llegar a ese escenario y se trata de buscar alternativas a la hospitalización tradicional que van desde impulsar la hospitalización a domicilio hasta poner en marcha hospitales de día.

La idea sería seguir los pasos de Reino Unido que, en 10 años, "ha disminuido las camas de 400.000 a 150.000 para 80 millones de habitantes". Asimismo puso el ejemplo de Cataluña, donde trabaja Hidalgo, y donde hay 66 hospitales públicos para 7 millones de habitantes, lo que es "imposible de sostener".

"Si se consigue llegar al 80% de actividad de CMA, se podrían reducir las camas y, por tanto, ahorrar recursos", incidió Hidalgo. Sin embargo, en Canarias, en el año 2013, esta tasa no llegaba al 31%. Hoy en día, en algunos hospitales, como el Hospital Universitario de Canarias (HUC), y gracias al impulso de este tipo de cirugía gracias al "Programa CMA 24" impulsado por la Consejería de Sanidad, se ha conseguido una tasa de ambulatorización del 65%.

El coordinador de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria del HUC y anestesista, José Luis Esteban, explicó que este programa "era un cambio muy necesario", pues "la presión asistencial es importante" y "había que darle salida a muchos pacientes que llevan en lista de espera un tiempo inadmisible". No obstante, Luis Hidalgo, discrepó ante esta afirmación asegurando que "las listas de espera se rigen más por la capacidad resolutiva del bloque quirúrgico en general".

La cirugía mayor ambulatoria tiene una ventaja clara, tanto económica como a nivel asistencial, y es que el paciente "se opera por la mañana y se va esa misma tarde a su casa", como explicó el presidente de la AECMA. Lo que busca, finalmente, es, por un lado, "establecer un control exhaustivo de la calidad y la seguridad del paciente" y, por otro, "colaborar en la eficiencia del sistema porque ahorra costes".

La Unidad de CMA del HUC consta de cuatro quirófanos, una zona de preanestesia y una sala de recuperación con una docena de cubículos, de los que nueve tienen cama, y el resto sillones para que los pacientes descansen y se readapten al medio. También cuenta, además, con una sala pediátrica con juegos para que los más pequeños puedan bajar su grado de ansiedad antes y después de operarse.

El pasado año 2016, se realizaron en la unidad de este hospital 3.705 intervenciones de CMA, una cifra que se estima que en 2018 pueda aumentar hasta alcanzar las 5.232 cirugías.