La consejera de Hacienda del Gobierno regional, Rosa Dávila (CC), intensificó ayer el ya tradicional carrusel en que entra cualquier responsable del Ejecutivo en su área al aprobarse, aunque sea inicialmente, el nuevo presupuesto para el siguiente año. Tras su aluvión de datos después del consejo gubernamental del lunes, ayer ahondó aún más en los datos junto al viceconsejero y un técnico en una profusa rueda de prensa que sirvió, de nuevo, para resaltar el incremento en casi mil millones de las cuentas para 2018, en su carácter histórico por cantidades nunca vistas, en la apuesta por los servicios básicos y en cifras que, al destriparse, siempre dejan titulares. Un ejemplo es que Tenerife, por aquello de aplicarse los criterios REF de superficie y población (70.000 habitantes más que Gran Canaria), recibirá un 15,1% más de inversión regional que este año.
Ese incremento sale de los 318 millones más con que contará la inversión para cada una de las Islas. Una subida que, en el caso de Tenerife, se destinará, sobre todo, a carreteras y equipamientos (a falta de concretar el convenio con el Estado) y que hará que la Isla pase de los 112 millones de 2017 a los 154 para el próximo año.
Aunque este reparto se hace siempre en función de los criterios REF, el incremento de Tenerife contrasta con el de otras islas, sobre todo con El Hierro, que sube un 1,97%, pasando de 8 a 20 millones. También se da un porcentaje de claro contraste con La Gomera, cuya subida se sitúa en un 3,02% del global, al pasar de 14,6 millones a 30,9 millones.
El margen es menos estrecho con La Palma, donde la inversión regional aumenta un 5,56%, dando un salto de los 36,8 millones de las cuentas iniciales de 2017 a los 57,7 de 2018. Respecto a Fuerteventura, el crecimiento alcanza el 6%, lo que hace que los 40 millones de este ejercicio se transformen en 61,4. Cerca, pero por encima, queda Lanzarote, que experimenta un incremento del 7,03% y que verá cómo los 48 millones de este año llegan ahora a 72.
El segundo aumento más pronunciado beneficia a Gran Canaria, con un 12,7%, lo que hace que el desembolso inversor del Gobierno canario en esta isla pase de los 102,7 millones de este año a los 130,6 programados para el siguiente ejercicio.
A estas cifras hay que añadir unos poco desdeñables 496 millones de euros para diversas islas en inversiones no especificadas ayer, pero que suponen un aumento muy marcado del 48,4%. En total, la inversión regional en las distintas islas en el presupuesto más cuentioso de la historia de la Comunidad pasa de 706 millones a 1.024, con una ligera subida también para la acción exterior del 0,08%, que pasa de 398.100 a 808.080.
La rebaja fiscal de 124 millones al detalle
En una comparecencia que, casi como cada año, depara interminables datos a difundir en prensa escrita con tiempo y espacio, Dávila aportó mucha más concreción que el PP hace una semana sobre una rebaja fiscal para el próximo año que, según recalcó, beneficiará a muchas familias y que, en el caso del IRPF, presenta topes de 39.000 euros para las declaraciones individuales y de 52.000 para las colectivas. Entre otros anuncios, indicó que habrá deducciones de 400 euros para gastos en guarderías que beneficiarán a las familias de 21.750 niños. Asimismo, y siempre que se presenten facturas y pagos no en efectivo, se podrá deducir un 10% en gastos por enfermedad (dentistas, oculistas, embarazos, partos, invalidez o accidente). En este caso, se calcula que se acogerán 518.297 personas. También se podrá deducir los libros o material escolar, el transporte y los uniformes (unos 348.870 alumnos), así como 250 euros por acogimiento de menores (2.500 familias). Las personas con discapacitados a su cargo o dependientes podrán deducir 500 euros (41.700 familias) y habrá un 10% para las familias monoparentales (6.600), para obras para adaptar casas a la dependencia o de eficiencia energética (hasta 7.000 euros). Otra novedad es que se premiará con un 50% por donaciones a ONG (88.000).
En cuanto al IGIC, se prevé eliminar el impuesto a unos 64.000 autónomos que facturan menos de 30.000 euros, bajárselo del 7 al 3% a unos 2.200 menores de 35 años que compren su primera vivienda (propuesta de Podemos), rebajar la telefonía fija y móvil del 7 al 3%, y lo mismo a 63.000 hogares que mejorarán su vivienda. Además, se eliminará la llamada tasa rosa, que supondrá solo 220.000 euros, pero que beneficiará a todas las mujeres que compran productos básicos de higiene personal, algo que solo aplica Canadá y que también lo ha propuesto Podemos.