La posición del presidente del Partido Popular de Canarias, Asier Antona, está causando "inquietud" en el seno de los conservadores. Justo el día en que el presidente de RTVC, Santiago Negrín, cede a las peticiones de buscar aval jurídico por parte del Gobierno de Canarias, tal y como había solicitado el PP en varias ocasiones, la respuesta de Antona ha sido solicitar un pleno extraordinario para votar el cese de Negrín.
"Es difícil defender esto", señalan fuentes consultadas, "si lo que queremos es aclarar las dudas razonables del proceso, lo lógico es esperar a que se aclaren, sobre todo si se ha solicitado un informe, lo demás solo da la sensación de que apoyamos intereses privados", critican. Precisamente, los intereses privados y mediáticos que están rodeando este concurso de informativos, por un montante de 144 millones de euros, es lo que más preocupa en el seno del PP, que alerta de las consecuencias políticas que podría acarrear la sensación de que el partido se aleja del interés público centrándose en el interés de una sola empresa.
De hecho, destacan que la judicialización del concurso debería haber paralizado las acciones políticas. "El concurso está en el contencioso y además Negrín ha ido a la Fiscalía a denunciar presiones", sostienen destacadas voces del PP: "Se ha violado la norma no escrita de ser prudentes y dejar a la Justicia pronunciarse, que es la competente", añaden.
A todo esto hay que añadir una contradicción más: la ideológica. El PP se ha unido en esta guerra contra Negrín con Nueva Canarias y Podemos. "Esto es un disparate -denuncian-, no hay discurso, solo la exigencia de echar a Negrín a toda costa, tal es así que hemos cedido el liderazgo de la oposición", sentencian. Precisamente, la habilidad de Román Rodríguez, líder de Nueva Canarias, de convencer a PP y Podemos y llevar la iniciativa a pesar de contar con solo cinco diputados ha sido duramente criticada por voces internas. Dichas voces entienden que la estrategia del PSC ha sido más inteligente, marcando ellos mismo los tiempos, y actuando de manera más sosegada sin dejar atrás la contundencia, y sabiendo sortear las presiones.
"Torres ha sabido no ceder a las presiones -indican-, mientras nosotros hemos decidido destituir a Negrín sin saber quién está en lo cierto, comprometiendo nuestro voto con NC y Podemos", admiten.