El pleno parlamentario de ayer rechazó las enmiendas a la totalidad al presupuesto para 2018 de Podemos y NC gracias a CC, PP y ASG. Este resultado era lo previsible, pero la incógnita recayó de nuevo en el PSOE, que, en boca de Loly Corujo, elogió el diagnóstico de esos grupos de izquierdas, pero se abstuvo porque si las cuentas se devuelven, se perjudica a los empleados públicos, cabildos y gastos claves en áreas como Sanidad.

No obstante, Corujo se mostró muy crítica y dejó claro que, o se produce un giro social mucho más profundo en las dos semanas de enmiendas parciales, o podrían votar en contra del presupuesto, por mucho que sea el más alto de la historia y con lógicas mejoras en ámbitos sensibles porque así lo permiten los casi mil millones más. Pero, justamente por eso, el PSC no entiende que en 2018 haya 924 empleos públicos menos o que se calcule un superávit de 260 millones cuando Canarias "está a la cola en Sanidad, plazas sociosanitarias, escuelas infantiles o dependencia, y lidera los datos de pobreza".

Corujo dijo que no se les puede llamar irresponsables tras su apoyo a las cuentas en los años de crisis y censuró los "691.000 euros en propaganda, los 35 millones menos para dependencia", que se incentive la sanidad privada detrayendo gastos básicos o se recorte un 15% en I+D+I.

En una línea similar se expresó antes Noemí Santana (Podemos), quien insistió en agradecer el tono dialogante de CC y su aceptación de algunas propuestas, pero criticó su modelo ideológico "conservador y neoliberal" al apoyarse en el PP "y ASG". Por eso, y en línea con la vuelta al "desarrollismo" que aprecia Corujo, censuró la reaparición del "cemento", aplaudió unas obras pero alertó de lo innecesario de otras y que se haya creado una administración paralela con el personal de confianza, así como que se trate del gobierno con más consejeríasy viceconsejerías pese a la gran minoría de CC.

Sus argumentos fueron ampliados por Román Rodríguez (NC), quien remarcó que, por ideología, no se hace el esfuerzo en servicios básicos que cabría. Por eso, planteó detraer 200 millones de obras para esto y para impulsar la Industria y el sector primario, así como ingresar otros 100 con otra política fiscal, recuperando el impuesto de sucesiones progresivamente. Además, y como Podemos, insistió en la ecotasa turística, rechazada por CC, PP y ASG.

Estalella (PP) repitió que apoyan las cuentas por responsabilidad, aunque dijo que no son las suyas, alertó de la subida del 17% del gasto de Clavijo, temiendo que sea para propaganda, y confió en que haya una ejecución mucho mayor del 20% que lleva Obras.

La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, y José Miguel Ruano (CC) reiteraron su argumentario de las comisiones, recalcaron la subida histórica en la situación de mayor incertidumbre del país y dieron por hecho que, en 2022, habrá un 5% de gasto educativo según el PIB.