La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), principal grupo de representación estudiantil de la ULL, ha remitido un escrito a la vicerrectora de Infraestructuras, Norena Martín Dorta, manifestándole "el malestar y el desconcierto que está causando entre el estudiantado el anunciado cierre de varias de las bibliotecas del centro de estudios lagunero".

Asimismo, en su escrito la organización estudiantil reclama más información sobre estos cierres y sobre las obras que se van a realizar en las dependencias.

De la misma forma, los estudiantes solicitan que se "especifiquen las medidas que la institución piensa tomar para minimizar el gran daño que se está haciendo al estudiantado de varias titulaciones".

Según ha podido saber este periódico, los cierres temporales de esas salas de estudio se acometerán para realizar algunas obras que la institución tenía pendiente y con las que quiere mejorar deficiencias de las instalaciones.

No obstante, el grupo claustral considera que no tiene justificación alguna que los trabajos se programen a estas alturas del curso y no se aprovechen otros momentos más adecuados en el calendario lectivo. "Las obras se debieron realizar durante el periodo de cierre de la ULL durante el verano".

Para la organización estudiantil, el cierre de las bibliotecas resulta muy perjudicial, puesto que "son lugares estratégicos y primordiales a la hora de garantizar una formación adecuada al estudiantado". Además de afectar a las zonas disponibles de estudio, los alumnos también verán restringido el servicio de préstamo de libros durante el tiempo que dure el cierre de las bibliotecas universitarias.