El Consejo de Gobierno de Canarias ha iniciado este lunes los trámites para modificar la norma que regula la atención a la diversidad para las nuevas realidades educativas de los centros escolares y mejorar las medidas que se aplican para los más de 20.000 alumnos que presentan o pueden presentar algún tipo de necesidad específica de apoyo educativo (NEAE).

El nuevo proyecto de Decreto, que hoy se acordó remitir al Consejo Consultivo para recabar su informe preceptivo, pretende sustituir y mejorar al que está vigente en la actualidad y que es el Decreto 104/2010. Entre los cambios más relevantes en ambos textos figuran, por ejemplo, las modificaciones necesarias para orientar las acciones de atención a la diversidad hacia una prevención primaria y generalizada, con detección temprana de las posibles necesidades educativas de cada menor.

En este sentido, el anterior texto hacía referencia a programas preventivos, desde un enfoque de ''prevención secundaria'', dirigidos a alumnado con algún tipo de dificultad, para detectarlas de forma temprana y mejorar sus aprendizajes.

El proyecto remitido al Consultivo contempla el desarrollo de programas preventivos desde un enfoque de ''prevención primaria'', dirigidos al éxito escolar desde la Educación Infantil y Primaria, como el Programa Impulsa ya iniciado este curso académico, de manera que la intervención y el desarrollo de programas que favorecen el proceso de aprendizaje de forma temprana se realice con carácter general, para todo el alumnado.

En esta misma línea, y de forma coherente con el Plan Estratégico de Atención a la Diversidad que ha diseñado el departamento de Educación del Gobierno autonómico, la nueva norma habla de "la intervención de otros agentes de la comunidad educativa que pueden colaborar en la implementación del currículo, integración de aprendizajes y mejora la atención inclusiva". De esta manera, se deja abierta la posibilidad de incorporar en el futuro al sistema educativo los perfiles profesionales que sean necesarios para mejorar la atención a los colectivos con más necesidades.

Así se podrá profundizar en la política ya iniciada desde este curso 2017-2018, con la incorporación de 36 Educadores y Educadores Sociales a los centros que más atención requieren, no sólo en el ámbito de la inclusión, sino en el de la convivencia; o la de 13 Terapeutas Ocupacionales, que aportan una significativa mejora en la calidad de la atención que se da al alumnado de los Centros de Educación Especial de Canarias y Centros Ordinarios de Atención Educativa Preferente de Motóricos.

En otros aspectos, se contempla la intervención del maestro de apoyo a las NEAE, no sólo para el alumnado ya valorado, como ocurría con antelación, sino para para el alumnado en los primeros años de escolarización que, sin llegar a presentar discapacidad u otro tipo de necesidad específica, sí presente limitaciones en las habilidades académico-funcionales, y pueda intervenir con estos en el entorno de su grupo-clase.

Así, el nuevo texto legal contempla para los recursos personales y específicos para la atención a las necesidades educativas nuevas formas de organización e integración en el aula ordinaria, en las que colaboran con el profesorado del área, de manera que las intervenciones con el alumnado se realicen dentro del grupo-clase siempre que sea posible. Se pretende que la separación del alumnado con NEAE de sus grupos de referencia sea la mínima y las intervenciones sólo se realicen fuera de los mismos en los casos absolutamente necesarios.

De entre las medidas para atender a la diversidad en Educación Infantil y Primaria destaca asimismo el apoyo idiomático para el alumnado no hispanohablante. Aunque era una medida que se contemplaba en el anterior decreto, cuenta por primera vez desde este curso con un cómputo horario para trabajar con este alumnado, del que hasta ahora sólo disponían los centros de Educación Secundaria.

El proyecto de Decreto especifica además, dentro de la clasificación de las Necesidades Específicas de Apoyo Educativo las "dificultades en el ámbito de la comunicación y el lenguaje", que anteriormente se encuadraban dentro de las dificultades específicas de aprendizaje (DEA) o en el alumnado con especiales condiciones personales y/o historia escolar (ECOPHE).

Por último, y dentro de la adaptación a la normativa sobrevenida desde el año 2010, el proyecto de Decreto remitido al Consejo Consultivo actualiza el concepto de TGD (trastorno generalizado del desarrollo) y lo sustituye por Trastorno del Espectro del Autismo, concepto que actualizó en 2013 el manual diagnóstico de este tipo de trastornos.

Dentro de estas adaptaciones, el texto contempla la escolarización del alumnado con necesidades educativas especiales en programas de Formación Profesional Adaptados FPA, que dan la posibilidad a este alumnado de obtener un certificado de profesionalidad de manera que le permita su inserción en el mercado laboral, y que sustituyen a los Programas de Cualificación Profesional Inicial Adaptados.

Y, por último, la nueva norma recoge las concreciones curriculares adaptadas para el alumnado escolarizado en las aulas enclave y centros de educación especial, que fueron publicadas mediante la Orden de 10 de febrero de 2016, por la que se establecen las concreciones curriculares adaptadas para el alumnado escolarizado en las aulas enclave y centros de educación especial de la Comunidad Autónoma, organizadas en tres ámbitos de experiencias, salvo la concreción de tránsito a la vida adulta que incluye además el "ámbito laboral", de manera que los aprendizajes estén orientados a proporcionar al alumnado las oportunidades para adquirir un desarrollo integral.