Los gobiernos canario y central alcanzaron ayer un acuerdo que permitirá salvar los escollos surgidos en la negociación del convenio de carreteras entre la Comunidad Autónoma y el Estado. El Ministerio de Fomento se ha comprometido a prorrogar durante tres años el actual acuerdo -cuya vigencia termina al cierre de 2017- para aportar las cantidades que el Ejecutivo regional tuvo que adelantar a partir de 2012 y, al mismo, tiempo, a aprobar un nuevo convenio que financiará las infraestructuras futuras o en ejecución.

El acuerdo al que llegaron ambas administraciones -representadas por secretario general de Infraestructuras de Fomento, Manuel Niño, y el consejero canario de Obras Públicas, Pablo Rodríguez- recoge que el Consejo de Ministros autorizará antes del 31 de diciembre tanto la adenda que recogerá la ampliación del actual convenio como el nuevo documento.

La ampliación del acuerdo permitirá cobrar la deuda; el nuevo, pagar obras futuras y en trámite

En cuanto al nuevo convenio, fuentes de la Consejería apuntan a que tendrá una vigencia de cuatro años, prorrogables a otros cuatro, aunque si se aprobaran los presupuestos generales del Estado para 2018 podría ampliarse a ocho años más cuatro de prórroga. Sus anualidades dependerán de las cuentas de cada ejercicio, pero oscilarán entre 219 y 250 millones de euros.

El Ministerio aseguró ayer, mediante un comunicado, que su compromiso es "firme", "de tal manera que las aportaciones que se realicen a través del nuevo convenio y la adenda permitirán a Canarias tener unas infraestructuras viarias de calidad y acordes con el progreso de la Comunidad".