Los sindicatos y el Gobierno de Canarias desbloquearon ayer, en el seno de la Mesa General de Empleados Públicos, la negociación sobre las condiciones laborales de los trabajadores de la Comunidad Autónoma y -a falta de que los compromisos se concreten- alejaron el fantasma del "otoño caliente" con el que habían amagado las organizaciones sindicales.

Ambas partes han alcanzado algunos acuerdos y se han comprometido a seguir negociando otros en los próximos meses en mesas técnicas. El director general de Función Pública del Ejecutivo regional, Francisco Rodríguez, celebró el clima de entendimiento y recalcó que "el diálogo social no se ha interrumpido" -pese a que los sindicatos llegaron a abandonar la mesa al considerar que el Ejecutivo se cerraba a la negociación-, mientras que José Ramón Barroso, de Comisiones Obreras, constató que "han cambiado el talante y las formas".

Entre los acuerdos más inmediatos figura el incremento del complemento específico de los empleados públicos para que empiecen a cobrar el 100% de sus pagas extraordinarias. Esta medida se incorporará, previsiblemente, a los presupuestos autonómicos de 2018 tras haberla asumido Coalición Canaria como enmienda y contar con el respaldo del PP y ASG.

Uno de los grandes objetivos de los representantes de los trabajadores es la estabilización del personal temporal o interino. En este sentido, las oposiciones a la enseñanza que se desarrollarán el próximo año no acarrearán la reordenación de las listas de sustituciones. El polémico decreto que regula estas listas será objeto de negociación en unas conversaciones que deben finalizar antes del 30 de junio de 2018. Según Barroso, la complejidad de esta tarea reside en que los distintos sectores de la Administración tienen diferentes intereses al respecto, en tanto que el Gobierno prefiere mantener un "tronco común" regulatorio.

Además, Función Pública y sindicatos han aprobado crear una comisión a partir de enero en la que debatir cómo aplicar en Canarias el plan de estabilización del empleo público anunciado por el Gobierno central.

Entre las reivindicaciones de los empleados públicos se encuentra recuperar el nivel salarial tras los recortes introducidos durante la crisis económica. En este sentido, la Administración ha propuesto vincular los incrementos retributivos a la productividad, tal y como ocurrirá con los docentes, que comenzarán a percibir complementos -sexenios- ligados a la formación.

La posibilidad de que a los trabajadores no se les descuente una parte del sueldo cuando estén de baja por algunas dolencias será tratada también en una mesa técnica. Función Pública se refirió ayer a la gripe y a la lumbalgia y las organizaciones sindicales propusieron añadir las enfermedades infectocontagiosas.

La jubilación parcial del personal laboral, la normativa sobre permisos y licencias y la convocatoria de ofertas públicas de empleo -y de sus correspondientes concursos de traslados- fueron otros de los asuntos abordados por la Mesa General de Empleados Públicos.