El Consorcio de Bomberos de Tenerife celebra las Jornadas de coordinación en accidentes de tráfico, en el que tomaron parte 200 personas vinculadas a la seguridad y las emergencias. El objetivo de los promotores es que, durante una intervención, los guardias civiles o policías locales, el personal de las ambulancias (Servicio de Urgencias Canario, SUC) y los propios bomberos sean capaces de "hablar un mismo lenguaje" y se pueda hacer la misma evaluación del riesgo por parte de todos esos recursos.

Ramón Morín, jefe de guardia de Bomberos de Tenerife, explica que, por ejemplo, en un accidente en la autopista del Sur, a la hora de actuar para rescatar a las víctimas atrapadas en coches, la coordinación entre bomberos, ambulancias y la Guardia Civil de Tráfico debe aplicarse en aspectos como poder tener los camiones lo más cerca posible de los vehículos implicados. Esto evitará que haya que cargar y desplazar pesados equipos hidráulicos que transporta un camión. Otra disfunción puede darse a la hora de decidir si para una intervención se cortan uno o dos carriles, con el fin de garantizar la seguridad de víctimas, bomberos, sanitarios y agentes. Ahora esos factores dependen del criterio de las personas de los diversos recursos.