El rey Felipe alabó ayer la "gran contribución" de Canarias para situar a España como "una potencia turística de primer orden en todo el mundo" y animó a las Islas a aprovechar su éxito en ese campo para impulsar otros sectores económicos que mejoren sus indicadores sociales.

Durante su intervención en un almuerzo con el sector turístico organizado en el marco del quinto Foro Internacional de Turismo Maspalomas-Costa Canaria, Felipe VI destacó que, "ahora, el reto reside en gestionar este éxito y en lograr que el turismo sirva de ejemplo y motor para una mayor internacionalización de las islas en otros ámbitos y sectores económicos".

El monarca incidió en la "vocación" del Archipiélago como "ineludible vía de conexión entre Europa, América y África" y "plataforma de intercambio socioeconómico y cultural en esta área del mundo".

"No debemos olvidar tampoco que las Islas Canarias son una parte muy importante de nuestra frontera sur, no solo de España sino de la misma Unión Europea", que está "inmersa en un proceso de consolidación y redefinición de su posición y liderazgo en el mundo, y especialmente con África, con la que mantenemos una vecindad tan estrecha", añadió. El rey remarcó que "es fundamental abordar con rigor todos estos desafíos y tomar medidas para mejorar los indicadores socioeconómicos que está poniendo de manifiesto que el turismo, pese a su éxito, no puede, por sí solo, crear todo el empleo que las Islas necesitan".