El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, considera que hay margen para que el archipiélago y el resto de regiones ultraperiféricas encuentren "un espacio diferenciado" respecto al bloque de la Unión Europea en cuanto su relación con el Reino Unido tras el brexit.

"Tenemos que irlo trabajando porque todo es posible", es preciso "ir sembrando" para que la posición de Canarias sea tenida en cuenta en el acuerdo final, dada su vulnerabilidad a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, declaró Ortega tras una de las reuniones periódicas de la comisión de trabajo para evaluar las consecuencias del brexit.

En el encuentro participaron las áreas de turismo, agricultura y economía del ejecutivo, junto a las principales asociaciones empresariales y organizaciones sindicales.

La vulnerabilidad de Canarias se deriva de que el turismo británico representa el 10% del PIB de las islas y de que prácticamente todas las exportaciones de tomate y pepino van al Reino Unido, indicó Pedro Ortega tras la reunión.

También puede incidir el brexit en el gran número de residentes británicos en el archipiélago y su influencia en el mercado inmobiliario, así como en el tráfico aéreo.

Las negociaciones con el Reino Unido se dividen en tres fases, la primera de las cuales, relativa a la ficha financiera que costará a los británicos la separación y cómo quedan los residentes y la frontera con Irlanda, ya se ha cerrado.

Ahora queda por definir el alcance y duración del periodo transitorio de relación desde la separación oficial de las instituciones europeas en marzo de 2019, que en principio podría ser de dos años, y cuál será la situación final, para la cual todas las posibilidades están abiertas.

La especialidad de Canarias y de las rup podría establecerse en extender el periodo transitorio por más tiempo del que se fije para el conjunto de la Unión Europea o también contemplarse en el acuerdo final, según apuntó Pedro Ortega.

En su opinión existe margen para una consideración especial hacia Canarias, un estatus especial que ya aplica la Unión Europea a las rup en otros ámbitos.

"Reivindicamos que la salida tenga el menor efecto posible para la economía canaria, bien sea en que haya medidas que no se apliquen o que se amplíe el periodo de transición", indicó el consejero, quien admitió que el escenario es "de incertidumbre" porque todas las posibilidades están abiertas respecto al acuerdo final entre la Unión Europea y Gran Bretaña.

Otros efectos negativos del brexit, como una reducción de las ayudas financieras europeas, afectan a toda Europa, agregó.

Pedro Ortega informó de que por el momento no se han notado efectos del brexit en la economía canaria, pero el Gobierno mantiene las "alertas" para ir analizando posibles variaciones en el turismo y la agricultura.