El presidente canario, Fernando Clavijo, ha defendido hoy la necesidad imprescindible de la unidad del sector platanero para garantizar tres pilares fundamentales: el sostenimiento de las ayudas europeas, la gestión en momentos de crisis y la protección de la marca Plátano de Canarias.

Clavijo ha mostrado este convencimiento tras reunirse hoy con los representantes de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) con el fin de conocer las necesidades del sector y los objetivos para 2020, informa la organización agraria en un comunicado.

Asprocan ha expuesto a su vez los logros obtenidos gracias a la labor conjunta realizada por todo el sector a la hora de defender la realidad de todos los productores y sus particularidades.

El trabajo conjunto de los productores a través de las organizaciones coordinadas en Asprocan ha permitido defender las necesidades del plátano de Canarias y mantener las ayudas al sector platanero a lo largo de estos años en Europa, en un contexto de competencia desleal en relación al descreste arancelario aplicado a la banana, añade.

La unidad también ha sido clave para garantizar la supervivencia del sector a través de los mecanismos de solidaridad que hasta ahora han permitido la contribución de todos los productores en las situaciones de crisis de mercado.

Las decisiones que desde el sector se toman en los momentos de crisis son duras para todos los productores y siempre la última opción, pero la prioridad de los representantes debe ser evitar la ruina de los productores que se produciría en el caso de enviar toda la producción en los momentos de excedentes, indica Asprocan.

Las retiradas únicamente se realizan en momentos críticos para los productores y afectan a menos del 2,5% del volumen que se comercializa, como medida para mantener la supervivencia y sostenibilidad del sector, según los productores.

La gestión de las crisis de mercado con este sistema democrático, solidario y vinculante para todas las OPPs ha evitado desde el año 2002-2003 el endeudamiento y la ruina de los productores.

Por último, la labor coordinada y la aportación solidaria de todo el sector ha permitido construir una de las marcas más sólidas del sector agroalimentario, así como el reconocimiento con el sello de calidad a nivel europeo como Indicación Geográfica Protegida.