Ante una pregunta muy crítica de Francisco Déniz (Podemos), el vicepresidente del Gobierno, Pablo Rodríguez, defendió en el pleno de ayer las razones por las que, a su juicio, resulta muy beneficioso para Canarias la presencia de plataformas petrolíferas en el puerto de Granadilla. El también consejero de Puertos asegura que el traslado a esa infraestructura obedece a una estrategia junto el puerto de Santa Cruz "por falta de espacio" y, frente a Déniz, recalcó que sí vienen para ser reparadas, permiten mejorar la formación e investigación, dejan unos 16 millones y atraen a relevantes empresas foráneas.

Déniz, por el contrario, sostuvo que, de las 14 existentes en la Isla, solo una sí necesita ser reparada y que se les ha rebajado las tasas. A su juicio, en realidad esperan para ser usadas en explotaciones petrolíferas, aparte de que su traslado al Sur se ha realizado sin atender ni sus afecciones ni a su impacto visual. Para el profesor de la ULL, esto solo prueba el fracaso del puerto granadillero, "que primero justificaron por los contenedores, luego por el gas que ya rechaza la Comisión de la Competencia y ahora con esto".