El Grupo Montesano, una empresa familiar nacida en Canarias hace 52 años, decidió hace años trascender las fronteras archipielágicas y nacionales para abrirse al mundo. Fruto de lo que el director comercial de Montesano, Jaime García, define como "una clara vocación exportadora", sus productos se comercializan en 30 países situados en los cinco continentes, algunos de ellos tan en apariencia exóticos como Hong Kong, Corea del Sur o, el último de ellos, Vietnam.

De hecho, los mercados asiáticos supusieron -tras la primera experiencia en el entorno del África Occidental- la espoleta que activó la expansión internacional del grupo. Después de analizar los diferentes mercados, los responsables de Montesano llegaron a la conclusión de que oriente ofrecía las características idóneas para sus productos de exportación -jamón serrano y jamón ibérico, principalmente-: una cultura gastronómica "importante" -"les gusta comer, y comer cosas buenas y sanas", apunta García- y un elevado poder adquisitivo.

El mercado más reciente que ha abierto el Grupo Montesano es Vietnam. Hace un año fue el turno de Singapur. Ambos se suman a China, Japón, Hong Kong y Filipinas. Al margen de Asia, los jamones de la empresa canaria se dirigen a Canadá, México, Guatemala, Panamá, Brasil, Perú, Chile o Australia. En Europa están presentes en todos los países, mientras que en la zona de África más cercana al Archipiélago pueden encontrarse en Senegal y Cabo Verde.

Las exportaciones representan alrededor del 10% de la facturación anual de Montesano. La mayor parte de esta actividad se desarrolla desde la planta que la empresa tiene en Jerez de los Caballeros (Extremadura), aunque también la fábrica de Tenerife participa en esta proyección exterior del negocio del grupo.

Emprender el camino de la internacionalización no es sencillo, advierte el director comercial de la empresa. "Sin embargo, hemos ido creciendo y hoy por hoy tenemos una actividad exportadora bastante importante que ha sido incluso merecedora de premios", detalla Jaime García.

Montesano ha conseguido salvar las complicaciones que entraña esta aventura, aún más patentes en un Archipiélago. Estas dificultades son, sobre todo, de orden logístico. "Canarias tiene una posición geográfica privilegiada para convertirse en una plataforma logística entre tres continentes, pero ni las comunicaciones aéreas ni las marítimas son mejores que las que se pueda haber en el territorio continental". La compañía, no obstante, asegura tener constancia de que el Gobierno y las autoridades portuarias persiguen aprovechar mejor estas oportunidades.

Para paliar los obstáculos, Montesano dispone de "un buen equipo" que analiza las particularidades y exigencias de cada mercado y de un departamento de calidad que se encarga de tener las instalaciones "en perfecto estado de revista". Ello le ha permitido acumular varios ejercicio de crecimiento en el mercado exterior, que ahora se suman a la recuperación del nacional tras los duros años de la crisis.