El Gobierno de Marruecos adjudicó recientemente a la empresa ENI la exploración de yacimientos de petróleo justo enfrente del litoral de Fuerteventura y Lanzarote, en la conocida como cuenca Tarfaya. Así lo difundió hace días el periódico ABC, que recuerda que Canarias espera desde hace años habilitar una ruta marítima de alta velocidad entre Fuerteventura y esta ciudad de Marruecos.

Esa línea aún está pendiente de la autorización de las autoridades marroquíes y que la UE, a través del Gobierno de Canarias y el Ministerio de Fomento, otorgue las subvenciones de Estado para garantizar su rentabilidad y para lo que, según resalta el periódico madrileño, existe ya un punto de inspección fronterizo.

La autorización otorgada ahora por Marruecos a la empresa ENI se refiere a un área de 23.900 kilómetros cuadrados y a una profundidad de agua de hasta 1.000 metros. Lo más llamativo es que se sitúa justo en frente del área en la que hubo una enorme oposición canaria a las prospecciones de petróleo pretendidas por la empresa Repsol y apoyadas por el Gobierno estatal, frente al rechazo total del regional.

Se trata de una zona de 23.000 kilómetros cercana a la que desató la polémica en las Islas

Según dicho rotativo, los permisos se ubican frente a Sidi Ifni, Tan Tan y Tarfaya. La compañía ENI tiene el 75% de participación en estos depósitos, mientras que el 25% restante lo controla Onhym. El grupo italiano ya tiene 70% de permiso de El Jadida Marino, que lleva Onhym en un 30%, y el 40% de la licencia de exploración desde enero de 2017 en aguas cercanas a Rabat.

Según ABC, ENI obtuvo este permiso después de que Marruecos estudiara los datos batimétricos y sísmicos con una muy alta resolución gracias a un equipo técnico adquirido en 2015.