No está todo cerrado, pues quedan flecos relevantes y conocer la posición de CC y ASG, pero ayer se asentó la posibilidad, ya bastante probable, de que Canarias cuente con nuevo sistema electoral en 2019. Es cierto que no habrá esa lista autonómica de la que tanto se ha hablado y que los cambios son menos profundos de lo que algunos deseaban, pero si se confirma el colegio de restos acordado por PSOE, PP, Podemos y NC, así como un aumento de 10 escaños pero sin que supongan más gasto público, por primera vez desde 1983 se habrá roto la triple paridad y el panorama resultante en la Cámara puede ser un poco distinto.

Esos cuatro partidos acordaron incrementar los representantes de 60 a 70, que es el máximo que permite el actual Estatuto. No obstante, decidieron también dar un tiempo a CC y ASG para que estudien la propuesta e intentar que salga por consenso total el 29 de este mes, cuando se ha fijado la siguiente comisión, en teoría definitiva.

Entre los flecos pendientes, destaca si la rebaja del tope regional se deja en el 5%, que es lo que exige el PP, o si se pasa del 6 al 3%, que es lo que sostenían hasta ahora PSOE, Podemos y NC.

El consenso, no obstante, ha sido fruto, sobre todo, de la aceptación del PP de la necesidad de cambio, aunque, a largo plazo, todo quede a expensas de si se profundizará más al aprobarse otro Estatuto en Madrid. Como esto está a expensas de la compleja situación política nacional, las cuatro formaciones han alcanzado un acuerdo de mínimos con algunas líneas rojas, como la de Podemos para que, en ningún caso, más diputados impliquen más gasto. En lo que sí hubo consenso siempre fue en compensar a Fuerteventura con un escaño por su subida poblacional.

Aunque, de momento, no habrá lista regional (que requiere urna diferenciada), los más reticentes al colegio de restos subrayan que solo beneficiará a Tenerife (seguramente con 5 escaños más) y Gran Canaria (4). CC sigue defendiendo la triple paridad y rechaza que haya más diputados al no creer que pueda ser factible sin más gasto.