El rechazo de CC y ASG al pacto del resto de grupos para que haya 9 escaños más en Canarias con un colegio de restos y uno para compensar la mayor población de Fuerteventura fue altamente contestado ayer por diversos partidos y entidades. Demócratas para el Cambio (DPC), por ejemplo, anunció que impulsará una movilización ciudadana al entender que este cambio "no debe frustrarse" por "una minoría política aferrada a sus privilegios y que no puede seguir aplastando los derechos democráticos de la mayoría".

Esta entidad insiste en que solo CC y ASG no han cedido en sus postulados iniciales en contraste con el resto de fuerzas, que sí han renunciado a sus distintas posturas a priori en aras de un acuerdo, al menos de mínimos.

El secretario regional del PSC, Ángel Víctor Torres, aprecia motivos claramente estratégicos y electorales en CC, al considerar que su rechazo solo obedece a su miedo y a encuestas que maneja y que no le son nada favorables, lo que se agravaría con un sistema en el que la proporción entre población y territorio quede un poco menos descompensada. Torres recuerda que el pacto existente representa al 80% de los canarios y, si bien confía en que aún pueda haber consenso en las Islas, recuerda que se puede aprobar en Madrid con ocasión del nuevo Estatuto.

Algo similar dijo la portavoz de Podemos en el Parlamento, Noemí Santana, quien retó a CC a que "mueva ficha" o, de lo contrario, "nos veremos en las Cortes". Para la formación violeta, lo peor de CC es que ha dicho no sin plantear alternativas, salvo rebajar los topes y mantener la triple paridad, sistema a su juicio injusto con perspectiva regional pero que beneficia los intereses electorales de CC. A su vez, cree vergonzoso que se hable de mayor gasto con los asesores que tiene CC.

El PP insistió ayer en la necesidad de consenso, pero criticando el "inmovilismo" de CC, y NC también teme que la "intransigencia" de CC les obligue a cambiar el modelo en Madrid.