Las declaraciones efectuadas a este periódico el pasado viernes por el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, y publicadas el domingo han originado una contundente contestación ante su afirmación de que, en este país y en la actualidad, "quien se deja explotar es porque quiere". Sindicatos y partidos no disimularon ayer su rechazo a tal aseveración, aunque también criticaron otros extractos de la conversación. Por la tarde, y tras intervenir en diversos medios por la mañana, el propio Marichal emitía una nota matizando y ampliando sus palabras y, si bien aclaraba que fueron "correctamente extraídas", remarcaba que se refería, sobre todo, a los derechos que tienen los 70.000 empleados incluidos en el subsector de la hostelería por el potente convenio laboral con el que cuentan.

El secretario de UGT en Canarias, Gustavo Santana, en línea con lo dicho por la mañana en Radio EL DÍA por la responsable en este ámbito de su central, Estefanía Santos, tildaba de "insultantes y temerarias" las declaraciones de Marichal. A su juicio, demuestran un "desconocimiento absoluto, no solo de la situación laboral en general en este país, principalmente por la última reforma del PP, sino de su propio sector en Canarias". Como otros sindicalistas y políticos, Santana considera que el presidente de Ashotel no tiene en cuenta que muchos trabajadores simplemente no denuncian o protestan respecto a sus situaciones o las de sus compañeros por miedo a las represalias y a perder el trabajo, "ahora que está tan barato".

Además, remarca que sus palabras no tienen relación con el hecho de que, según la ultima EPA, en Canarias no se paga el 60% de las horas extra que se hacen, algo que afecta mucho al turismo, aparte de que "gran parte de las inspecciones de trabajo por contratos ilegales, por incumplimiento de lo establecido o por carencia de, incluso, de los mismos se dan en la hostelería".

Desde UGT, también se rechaza la comparativa con países como Turquía y se aclara que entre la provincia tinerfeña y la de Gran Canaria hay un desfase de hasta un 16% en los sueldos, con lo que no cabe afirmar la aplicación del 17% de subida salarial en Baleares. Asimismo, se subraya que buena parte de las camareras de piso están contratadas por empresas externas y de trabajo temporal, con lo que no solo hay un problema de carga laboral, sino de sueldos y explotación.

El responsable de Servicios de CCOO, Ignacio López, coincide en gran parte de estas críticas, asegura que Marichal "suele hacer declaraciones así cuando se acercan negociaciones", considera que está totalmente fuera de la realidad laboral y lamenta que, en Canarias, no se aprovechara los problemas en otros destinos para "fidelizar más al cliente, al que casi no atendíamos por falta de personal".

El portavoz adjunto del PSOE en el Parlamento regional, Gustavo Matos, tilda de totalmente desafortunadas las afirmaciones y también lamenta el rechazo a la ecotasa. "Lo único que cabe para repartir los beneficios del turismo, de cuya buena etapa nos alegramos, es recaudar más por impuestos o subiendo los salarios, pero no quieren ni lo uno ni lo otro". Según recalca, no sabe de dónde saca las cifras que maneja.

La postura de Podemos y CC, que coinciden en las críticas

Desde Podemos, su portavoz, Noemí Santana, aprovechó ayer una nota para reivindicar igualdad salarial tras lo dicho por Rajoy para censurar también a Marichal. Según afirma, tiene fácil decir lo que afirmó por su "posición privilegiada" y, por eso, le insta a "levantarse al alba a limpiar las habitaciones de sus hoteles, hacer horas de más sin cobrarlas y seguir trabajando aunque le duela todo el cuerpo mientras cobra una miseria". El diputado de CC Mario Cabrera, que ha presentado iniciativas a favor de las camareras de piso, rechaza por completo lo dicho, prueba que desconoce la realidad y tampoco acepta "que se limpie el Parlamento por 700 euros".

Marichal: "No conozco a nadie de Ashotel que se aproveche"

Marichal dijo ayer que su afirmación "no fue afortunada", pero remarca que se refería a su subsector, "con empresas de más de 50 trabajadores y doblemente regulado por Inspección de Trabajo y por comités que muchas micropymes no tienen. En este contexto afirmó que hay recursos para que un trabajador/a que sienta que se vulneran sus derechos pueda quejarse y obtener una respuesta, aunque no niego que pueda haber algún hotelero que se aproveche, pero si lo hay, al menos en Ashotel no lo conozco".