Camioneros que operan en el Puerto de La Luz marcharán lentamente por el centro de Las Palmas de Gran Canaria para protestar por los problemas que sufren en los accesos a las terminales de contenedores desde primeras horas de mañana hasta mediodía, según han confirmado hoy.

Reclamar medidas para atajar los "graves perjuicios económicos" que aseguran les crea el poco personal de las cabinas de control de acceso a esas terminales, que provoca colas que "han sido en reiteradas ocasiones superiores a la hora y media" desde hace dos años, es el fin de la movilización, prevista de 08.00 a 13.00 horas, ha avanzado la Federación de Empresarios de Transportes (FET).

Patronal, que, en un comunicado, anticipa que la caravana de camiones que se ha organizado recorrerá céntricas calles de la capital isleña, como la avenida Alcalde José Ramírez Bethencourt o el paseo de Tomás Morales, pasando también por Bravo Murillo, entre otras vías.

La FET argumenta que la protesta se ha convocado ante las pérdidas que sufren como consecuencia de la referida situación, "ya que -expone- el umbral de rentabilidad de un camión está cifrado en poder realizar, como mínimo, 5 viajes diarios y están rindiendo solo 2 viajes de promedio, debido al bloqueo en el acceso a las terminales".

Desde ese planteamiento, la patronal demanda que "las terminales de contenedores garanticen la fluidez necesaria para poder cargar y descargar los contenedores en el recinto portuario en unos tiempos adecuados".

Además, la FET reclama "que la Autoridad Portuaria se involucre más en la resolución de este problema, dado que las terminales de contenedores son concesiones de servicio público y, por tanto, están obligadas a la prestación del mismo", y que actualice las cuantías de las penalizaciones que deben recibir en caso contrario.

Puesto que "desde 1999 está vigente en el Puerto de La Luz y de Las Palmas un sistema de penalizaciones por el cual, si una terminal tarda más de 45 minutos en cargar o descargar un contenedor a un camión, debe compensar al transportista con una penalización económica", pero esa compensación se ha vuelto insuficiente debido a que sus costes nunca se han actualizado, sostiene.