La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha desregulado la ruta de cable submarino de telecomunicaciones entre la Península y Canarias, al considera que el operador alternativo a Telefónica se ha consolidado y ha reducido "considerablemente" los precios.

En un comunicado, la CNMC explica que la desregulación de esta ruta se produce tras aprobar la cuarta revisión del mercado de líneas alquiladas troncales (ANME/DTSA/001/17) que determinan las rutas en las que Telefónica debe ofrecer capacidad de transmisión al resto de operadores y en qué condiciones.

Al respecto, indican que hasta esta revisión, la CNMC mantenía la regulación en diez rutas de cable submarino, si bien ahora la CNMC ha desregulado la ruta entre Península y Canarias, al entender que Canalink, el operador de cable submarino alternativo a Telefónica, se ha consolidado y ha pasado a ser el operador con mayor cuota en el mercado.

En este sentido, expone que la entrada de Canalink ha provocado una "reducción considerable" de precios en las capacidades manejadas en estas rutas, de tal forma que "ha ayudado a una mayor presencia" de operadores alternativos en Canarias, especialmente, en Gran Canaria y Tenerife".

Asimismo, mantiene la regulación para las nueve rutas submarinas que conectan las islas menores de los archipiélagos balear y canario, así como las rutas submarinas que conectan Ceuta y Melilla con la península. En estas rutas, añade, el único medio que tienen los operadores alternativos para prestar servicios de forma directa en los territorios insulares es a través de los cables submarinos de Telefónica porque el uso de tecnologías como el satélite no sustituye de forma efectiva la transmisión por fibra óptica.

La dependencia, expone, convierte al cable submarino en un "cuello de botella" que puede afectar negativamente al desarrollo de la competencia en los territorios que conectan. Por ello, para facilitar que en estos territorios se pueda disfrutar de la misma variedad de ofertas de servicios de telecomunicaciones que en la Península, se obliga a Telefónica a alquilar circuitos en estas rutas a precios regulados por la CNMC y orientados a costes.

En cuanto a las islas menores tanto de Baleares como de Canarias, junto a Ceuta y Melilla, que son territorios con una población reducida, lo que "afecta negativamente" a las decisiones de inversión de los operadores, hace que la cuota de mercado de Telefónica en estas rutas sea "significativamente más elevada" que en la Península.

De todos modos, en los últimos años la regulación de las rutas submarinas ha permitido una "mejora sustancial" en el nivel de competencia basada en el alquiler de bucle y despliegue de infraestructura de acceso propia de alta velocidad, especialmente en las islas más grandes.