El empeoramiento de la economía británica derivado del proceso del "brexit" es "el problema más importante que tiene Canarias" de cara al futuro en materia turística por "su dependencia del Reino Unido", según ha afirmado hoy la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián.

"La economía británica se está debilitando y eso se va a trasladar a una demanda de viajes internacionales menor. Y, como Reino Unido es la tercera red aeroportuaria más potente, tiene como primer destino España y, de manera preferencial, Canarias, eso va a tener consecuencias, por supuesto", ha argumentado Asián.

Invitada a ofrecer una conferencia en Las Palmas de Gran Canaria en el marco de un foro que organizan los diarios "La Provincia" y "La Opinión de Tenerife", la secretaria de Estado ha querido, en todo caso, "lanzar un mensaje tranquilizador" respecto a las perspectivas del negocio vacacional del archipiélago y de España en general.

Mensaje que ha considerado oportuno, en especial, ante el dato de que las llegadas de visitantes extranjeros disminuyeron en diciembre de 2017 frente al mismo mes del año anterior en el conjunto del país, según ha revelado la última Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras Frontur, difundida ayer.

Un dato al que ha restado importancia por la circunstancia de que, al mismo tiempo que hubo ese descenso de viajeros, sin embargo, el desembolso que hicieron en el territorio nacional aumentó, conforme a las cifras de la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur), dada a conocer también ayer.

Ello implica que los beneficios que han reportado los visitantes foráneos han seguido creciendo, incluso a pesar de que también se ha reducido su estancia media, debido a que las personas que han pasado sus vacaciones en España y Canarias son gente con un poder adquisitivo cada vez mayor.

Matilde Asián ha valorado ese hecho, además, desde el planteamiento de que la disminución de turistas, si se produce en paralelo al incremento del gasto que efectúan en destino, puede ser positiva porque así se rebaja el impacto que su paso genera en el entorno.

Al tiempo, la secretaria de estado ha querido matizar que, aunque se considere el Brexit una amenaza para la marcha del negocio turístico español y canario, sus efectos todavía no han causado perjuicios.

Puesto que, si bien "hay perspectivas de una cierta ralentización de las llegadas, por ahora van bien", ha asegurado.

Y ha precisado que, de hecho, los pronósticos de su departamento apuntan a que "el crecimiento de los turistas internacionales se va a mantener como hasta ahora".

Incluso, ha añadido, a pesar de las perspectivas de recuperación de destinos tradicionalmente competidores del español y canario, como Egipto o Turquía, cuya situación de inseguridad ha beneficiado durante años al país y al archipiélago al desviarse hacia allí muchos visitantes internacionales de aquellas naciones.

Porque, según ha dicho, "de ese turismo prestado, una parte ya está fidelizado" y, además, no debe seguirse viendo a esos países como competidores porque se debe aspirar a atraer a clientes de mayor calidad y poder adquisitivo.

"Nosotros tenemos que jugar en otra liga", ha sentenciado, gráficamente, al respecto.

Y ha apuntado que, a tal fin, empresarios hoteleros y de ocio y autoridades deben hacer "una apuesta por la calidad y la excelencia" en la que habrá que aprovechar todas las oportunidades que ofrece la incorporación al negocio vacacional de los avances que puede aportar la tecnología, algo que ha recalcado que "es imprescindible".