Los trabajos para asegurar la ladera en la que el viernes se produjo un derrumbe en el paseo que une La Puntilla y El Confital continuarán hoy y la empresa contratada por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para proceder al desescombro de la zona empezará el domingo a última hora o el lunes los trabajos para fragmentar las piedras y retirar la tierra caída, con el fin de poder confirmar definitivamente que no hay nadie bajo el material desprendido. El derrumbe tiene un volumen de unos 400 metros cúbicos de tierra y rocas.

Así lo explicaron ayer la concejala de Seguridad Ciudadana, Encarna Galván, y el responsable de Urbanismo, Javier Doreste, que junto al jefe de la Policía Local, Carlos Saavedra; el jefe de Bomberos, José Antonio Nóbrega, así como responsables de la Unidad Técnica de Seguridad y Emergencias (UTSE) y técnicos de Geursa, supervisaron ayer la labor que está realizando un grupo de especialistas en trabajos verticales, que van a colocar una malla para poder empezar a trabajar con toda seguridad en el área donde cayeron las piedras y rocas desprendidas.

Para realizar esta función, el consistorio contrató de forma urgente a una empresa especializada, que podrá llevar a cabo estas labores con más seguridad, dada la dificultad de las mismas.

En concreto, diez operarios de la empresa de trabajo vertical, equipados con arneses de seguridad, se descolgaron desde el Paseo Hermanos Jorge Marrero para tirar las piedras que tenían peligro de caerse con el fin de dejar la pared del risco saneada y evitar que caiga cualquier material sobre los operarios que luego van a fragmentar las piedras del derrumbe en la zona inferior.

También prepararon los anclajes de la malla metálica que se tenía previsto colocar a lo largo de la tarde de ayer, haciendo agujeros en el muro del paseo. Se van a colocar cerca de 50 metros de malla que van a cubrir el talud, que es de una altura de 10 a 12 metros.

Las autoridades estiman que toda esta operación de limpieza de la pared y afianzamiento del talud se acabe hoy por la mañana para posteriormente descolgar con una grúa una retroexcavadora de pequeñas dimensiones hasta la playa y poder empezar a picar las piedras del derrumbe, indicó Javier Doreste.

Encarna Galván recordó que todas las actuaciones de los técnicos y de los efectivos de seguridad descartan la presencia de alguna persona en la zona.

La Policía Local y la Policía Nacional utilizaron perros adiestrados pero no se encontró ninguna señal de que hubiese víctimas.