Canarias es la cuarta comunidad autónoma con más intentos de fraude a las aseguradoras, con una tasa del 2,53 por ciento, casi un punto superior a la media nacional, según datos recopilados por la compañía AXA.

La aseguradora evitó el año pasado el pago de indemnizaciones fraudulentas en todos sus ramos por un importe total de 62,7 millones de euros, un 6 % más que en 2016, y detectó casi 20.000 siniestros fraudulentos, un 9,3 % más.

Esta es una de las conclusiones del V Mapa del Fraude en España que hoy ha presentado el director de siniestros de AXA, Arturo López Linares, que ha explicado que en los últimos seis años la tasa de fraude global ha crecido en toda España desde el 0,95 % en 2012 al 1,73 %, aunque también son cada vez más los casos detectados.

"Defraudar al seguro es un delito" y en numerosas ocasiones termina en la cárcel, ha advertido el directivo, quien ha añadido que el 88 % de las reclamaciones judiciales presentadas en 2017 tuvieron consecuencias penales para los defraudadores.

Por comunidades autónomas, Melilla (4,92 %), Murcia (2,72 %), Andalucía (2,63 %) y Canarias (2,53 %) fueron las que más defraudaron al seguro en 2017, mientras que Madrid (0,76 %), País Vasco (1,03 %), Ceuta (1,27 %) y Cataluña (1,38 %), las que presentaron menores tasas.

Autos siguió siendo el ramo que concentró los mayores porcentajes de fraude, con más del 60 % de los casos, aunque se han reducido paulatinamente desde 2012, seguido de Multirriesgos (hogar, comercios y oficinas), con un 30 %, también menos que el año anterior.

Por el contrario, el ramo de Diversos, que incluye responsabilidad civil, transporte, industria, salud, accidentes y vida, aumentó y superó ya el 10 % del total frente al 7,1 % que suponía en 2012, explica el informe.

Asimismo, la aseguradora ha detectado un leve incremento del fraude ocasional, que representó el 55,2 % del total frente al 55,1 % de 2016, mientras que el premeditado, que reporta daños reales o ficticios pero planificados previamente, se redujo al 41 % desde el 45 % precedente.

De todos los tipos de fraude, el más peligroso es el perpetrado por bandas organizadas que buscan la "industrialización" de sus delitos, que creció en un solo año el 19 % y pasó a representar el 3,2 % del total.

López Linares ha puesto como ejemplo la trama organizada que utilizaba a turistas británicos que viajaban a España para poner falsas reclamaciones de intoxicación alimentaria al llegar a su país, un auténtico negocio en el que el intento de fraude detectado superó los 60 millones de euros en los últimos tres años.

Este tipo de fraude, en el que estaban implicadas unas 70 organizaciones en Reino Unido, provocó importantes perjuicios en los sectores turístico y asegurador españoles, debido a que el régimen jurídico que se aplicaba era el británico, que no exigía al demandante más que el recibo de la compra de un medicamento para justificar la intoxicación.

Y además, ha añadido, los plazos de prescripción eran muy elevados y los costes jurídicos eran tan altos que las compañías preferían llegar a un acuerdo antes que embarcarse en la vía judicial.

Por fortuna, ha explicado, la actuación conjunta del sector para combatir estos fraudes y la colaboración con la Guardia Civil han ayudado a identificar y detener a numerosas personas que formaban parte de estas organizaciones.

AXA también ha destacado que el esfuerzo de inversión en nuevas tecnologías que viene haciendo en los últimos años, de unos 3,2 millones al año, ya está dando fruto, puesto que les ayuda a detectar en torno al 20 % de los fraudes, frente al 5 % de hace tres años.