El paciente A.G.C. ha denunciado el trato que ha recibido en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria. Según argumenta, el día 18 de octubre de 2017, una circunstancia de su hospitalización, que no ha quedada registrada, le provocó un trastorno de la conducta que le ha generado pérdidas de memoria en los últimos meses. El paciente ha denunciado en diversos órganos los hechos, solicitando, entre otros, información sobre este suceso.

Los hechos comienzan el 17 de octubre de 2017, cuando, tras descubrir sangre en las heces del paciente, deciden realizarle una colonoscopia. En dicha prueba, le descubren cuatro pólipos (tumores benignos), por lo que deciden extirparlos. "En la exploración se resecó un pólipo que produce un sangrado en jet", como versa su informe clínico, por lo que hubo que trasladarlo a Urgencias.

Su mujer, N.G.T, insistió en que esta hemorragia tuvo que ver con el Síndrome de Werlhof que padece su marido y, mientras los facultativos intentaban cortarle el sangrado, solicitó que un hematólogo acudiera al servicio. "En todas las intervenciones que le hacen le ponen un preparado de plaquetas, esto se lo comunicamos a todos los facultativos, pero ninguno nos hizo caso", explicó la mujer en una reclamación interpuesta al servicio de Hematología del Hospital de La Candelaria el 24 de octubre de 2017. Sin embargo y como afirmó N.G.T , no fue hasta "horas después" del traslado de su marido a Urgencias cuando por fin acudió un hematólogo. Esta demora, según le comunicaron a N.G.T, se debió a que en las analíticas previas presentaba 214.000 plaquetas -la media normal es entre 150.000 y 400.000, por tanto, no vieron necesario la presencia de este especialista.

Al día siguiente, el 18 de octubre, pasan al paciente a planta. "Fui a comer algo y cuando llegué ya no estaba en la habitación, un médico me dijo que le estaban haciendo unas pruebas -recordó N.G.T-. Cuando le trajeron tuvo una trifulca muy grande con los doctores", en la que la mujer destaca un "gran" cambio de conducta de su marido. A día de hoy, ningún informe conseguido por la pareja aporta datos sobre este incidente ni de qué ocurrió durante el traslado para que A.G.C tuviera ese comportamiento errático. Además, a partir de ese momento, el paciente ha mostrado pérdidas de memoria. Ante la posibilidad de un cáncer, le conceden una cita para realizarse una colonoscopia el día 26 de enero. Sin embargo, esta no se llegó a hacer debido a un "encontronazo" que tuvieron con la jefa del servicio de Hematología dos días antes de la cita.

Actualmente, el paciente está intentando volver al circuito sanitario mediante su centro de salud. No obstante, siente "abandono" por parte del centro hospitalario. El hospital, por su parte, aseguró que este paciente "ha sido atendido asistencialmente durante todo su proceso de salud".

Un paciente complicado

A.G.C es un paciente pluripatológico. Hace ya varios años, le otorgaron la incapacidad en grado de absoluta debido, entre otras cosas, a la gravedad de su EPOC y a su Síndrome de Werlhof, una enfermedad rara, también llamada Púrpura trombocitopénica idiopática, que se caracteriza por la destrucción prematura de las plaquetas, generando hemorragias autoinmunes.

Varias reclamaciones

N.G.T, mujer del afectado, ha realizado varias reclamaciones, en el propio hospital (24 de octubre de 2017), en la Fiscalía provincial de Santa Cruz de Tenerife (24 enero de 2018) y en la Consejería de Sanidad (26 enero). La pareja también ha pedido el amparo del consultor médico y a la alcaldesa de su municipio (Candelaria) y han elevado su denuncia a la Defensora del Pueblo en Madrid. Asimismo, han mandado diversas cartas a la subdirección médica del centro hospitalario.