La tormenta que mantuvo ayer en vilo a las Islas se acabó resolviendo con lluvias -que tuvieron una especial intensidad en el Sur de Tenerife-, viento por encima de los 100 kilómetros por hora y otras incidencias. Es el caso del desvío de 61 vuelos en el Archipiélago (27 en Lanzarote, 23 en Tenerife Sur, 9 en Tenerife Norte, uno en Gran Canaria y uno en La Palma), según informó AENA a través de Twitter.

En el caso tinerfeño, los aeropuertos de Tenerife Norte y Tenerife Sur llegaron a no admitir tráfico ni de llegada ni de salida, con las consiguientes cancelaciones. Hubo operaciones de Los Rodeos que fueron suspendidas por baja visibilidad e inundación parcial de la pista, por lo que el tráfico fue desviado a aeropuertos alternativos (incluso al de Funchal). No obstante, ambos aeródromos acabaron retomando su actividad durante la tarde. En total, unos 900 turistas se vieron afectados por la suspensión de los vuelos en el aeropuerto Tenerife Sur.

Hasta las 17:30 horas se dieron rachas de viento de hasta 109 kilómetros por hora en La Palma y lluvias que descargaron en Tenerife hasta 67,6 litros de agua por metro cuadrado. Todo ello después de que la Agencia Estatal de Meteorología activase un aviso de nivel naranja por lluvias, viento y fenómenos costeros en Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, que llevó al Gobierno canario a declarar a la comunidad en "alerta máxima".

A causa de esta situación meteorológica, los diez puntos que más lluvias recibieron en toda España se concentraron en Canarias, con registros como los 67,6 litros por metro cuadrado en Arico, 64 en Las Cañadas del Teide, 56,2 en el aeropuerto de Tenerife Sur, 53,8 en Güímar, 53,1 en Hermigua, 45,8 en Valverde, 44 en el Alto del Igualero (La Gomera), 40,6 en El Pinar, 40 en El Llano de los Loros (Tenerife) y 34 en Cuevas del Pinar (Gran Canaria).

Sobre lo ocurrido en el Sur de Tenerife, cabe destacar la incidencia de las precipitaciones en núcleos como El Médano, donde estas fueron localmente fuertes. Los municipios se habían preparado para lo que venía. Prueba de ello es que en Granadilla había activado un operativo especial de 35 personas, y allí se hundió una chalana en Los Abrigos y hubo problemas con otro barco. Por su parte, para garantizar la seguridad y la rapidez en las intervenciones en Arona, fueron desplegados 26 agentes de la Policía Local y 24 efectivos de Protección Civil, y durante la mañana se realizaron comprobaciones preventivas. Hay que señalar que en Las Eras se produjeron problemas y cortes de agua, mientras que en El Porís de Abona se acumularon rastrojos junto a una pasarela.

Con las rachas de viento medidas por las estaciones de la Aemet ocurrió lo mismo: las diez más fuertes de todo el país sucedieron en el Archipiélago. Concretamente, se registraron rachas de 109 kilómetros por hora en Puntagorda (La Palma), 107 en Tejeda, 101 en Izaña, 98 en Agüimes (Gran Canaria), 94 en el Alto del Igualero, 91 en la playa de Maspalomas, 91 en Valverde, 90 en el puerto de Agaete, 87 en Las Cañadas del Teide y 85 en La Aldea de San Nicolás.

Tras dejar atrás Tenerife, la borrasca tomó dirección a Gran Canaria. Durante la tarde, el director técnico del Plan de Emergencias Insular, Federico Grillo, aseguró que todo estaba a punto para recibir "la parte más dura" de la tormenta, que tampoco generó incidencias de alcance.

Finalizada la "alerta máxima", hasta hoy permanecerá en las islas occidentales y Gran Canaria el aviso amarillo, según informó la Aemet, que también activó el nivel amarillo en El Hierro y oeste de La Palma por fenómenos costeros adversos. Este aviso amarillo por viento durará desde las nueve de la mañana del domingo hasta las seis de la mañana de hoy, cuando se esperan probables rachas de viento del oeste muy fuerte, afectando principalmente a medianías y zonas altas durante la madrugada. Por otro lado, el nivel amarillo por fenómenos costeros adversos estará operativo hasta las seis de la tarde de este lunes debido a mar combinada del noroeste, con olas de 4 a 5 metros.

Rescate en una cueva del barranco de Santos

Agentes de la Policía Local de Santa Cruz tuvieron que rescatar a un varón en una cueva en la que habita en el barranco de Santos, en Santa Cruz de Tenerife. Durante la tarde se contabilizaban en torno a 40 incidencias en el municipio, principalmente por desprendimientos en la TF-12 y caída de carteles. Los hechos más destacados fueron la inundación de un restaurante en Roque de Las Bodegas, en Taganana, y la caída de un árbol en la calle Elías Bacallado, en Ofra, que afectó a dos coches.

Medio centenar de incidencias en La Laguna

El Centro de Coordinación Operativa de La Laguna (Cecopal de La Laguna) atendió durante la jornada un total de 47 incidencias producidas en los barrios a consecuencia de las lluvias y vientos. Una de las principales fue en el puente en obra de la calle Molinos de Agua.

Dos rescatados en los altos de Fasnia

Dos personas tuvieron que ser rescatadas en los altos de Fasnia, cerca de Izaña, que se quedaron atrapadas por la nieve con su vehículo. Los auxiliaron los Bomberos.

Un barco se hunde en Amarilla Golf

Otra de las incidencias destacadas fue el hundimiento de un barco en Amarilla Golf, en lo que influyeron las fuertes precipitaciones.

Carreteras afectadas en Tenerife y La Palma

Entre las carreteras que resultaron afectadas ayer en Tenerife por el arrastre de piedras, lodo y desprendimientos se encuentran la TF-111 (Valle Jiménez), TF-64 (bajada a El Médano), TF-625 (subida a Arico), TF-21 (entre Boca Tauce y el parador), TF-134 (Taganana), TF-12 (Casas de la Cumbre), TF-1 (enlace de Santa María del Mar y enlace de Fasnia), TF-436 (Masca) y TF-28 (entre San Miguel y Arona). Por su parte, la Consejería de Infraestructuras del Cabildo de La Palma procedió al cierre de las carreteras LP-105 Los Tilos, LP-109 Las Mimbreras y LP-214 Los Brecitos.

Un aerogenerador "desbocado" en Agüimes

El Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Agüimes tuvieron que proceder al cierre de varias calles en la localidad costera de Arinaga ante el peligro de un aerogenerador abandonado, que giraba desbocado a gran velocidad.