El Gobierno central se ha comprometido a combatir el "fraude" de la venta en la Península y Baleares de bananas como si fuesen plátanos de Canarias, según avanzó ayer a Efe el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Ejecutivo canario, Narvay Quintero.

Tras participar en la ONCE (Organización de Nacional de Cuegos Españoles) de Gran Canaria en una cata agroalimentaria, el consejero reveló que el pasado viernes conoció un estudio que destacaba que el consumo de productos de calidad de cercanía en la Península había aumentado tanto en el caso del aguacate canario como del plátano, en un 25% y 5,8%, respectivamente.

El Ministerio se encargará de controlar los puntos de venta para evitar las malas prácticas

"Tenemos que proteger más al plátano y su sello de calidad IGP (Indicación Geográfica Protegida), y esta misma semana (por la anterior) propusimos al Ministerio de Agricultura que sea el Estado el que garantice y obligue a controlar en todas las comunidades el IGP del producto canario para que no se engañe al consumidor cuando se le vende banana como plátano".

A su juicio, existe "un fraude" porque el plátano canario tiene reconocida su IGP y el banano carece de ese sello al provenir de latitudes que no son europeas.

Narvay Quintero destacó que el Ministerio se ha comprometido a que la IGP sea "transcomunitaria", por lo que será el Estado "el que la controle".

"Como Gobierno regional controlamos el cumplimiento de la IGP en Canarias, pero no tenemos competencia para exigir lo mismo en el resto de las comunidades autónomas españolas, que supone el 95% de la venta del plátano canario", agregó el consejero de Agricultura.