Los sindicatos CCOO y UGT han programado un calendario de movilizaciones en Canarias para el mes de marzo en defensa del sistema público de pensiones, para el que reclama la derogación de la reforma de 2013 y el retorno del Pacto de Toledo, con subidas del IPC y una paga si hay desviaciones.

Así lo han dado a conocer hoy en conferencia de prensa el secretario general Unión de Jubilados de CCOO, Francisco Ribera; el secretario general de UGT de Gran Canaria, Juan Carlos Tabraue; y el secretario de Instituciones de UGT Canarias, Pedro Martínez.

La primera protesta del colectivo, que cuenta en Canarias con unas 350.000 pensionistas, se realizará el próximo 13 de marzo en la calle mayor de Triana (Las Palmas de Gran Canaria), sobre las 11.00 horas, donde se repartirán octavillas con sus propuestas, se recogerán firmas y se romperán cartas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social que comunican la última subida del 0,25 por ciento.

Luego, el 19 de marzo, CCOO y UGT han previsto una concentración frente a la Delegación del Gobierno en Canarias para hacer llegar a su responsable, Mercedes Roldos (PP), sus reivindicaciones como representante del Gobierno central en las islas.

Con posterioridad, el 27 de marzo, los pensionistas tomarán las calles de Gran Canaria y de otras islas para recoger firmas que secunden las reclamaciones al Ejecutivo español y escenificarán de nuevo sus descontento con la subida de las pensiones de 2018 con más cartas "de la vergüenza" rotas, según las denominan los sindicalistas.

Durante el mes de abril tanto CCOO como UGT solicitarán mociones en las distintas administraciones públicas de Canarias -ayuntamientos, cabildos y Ejecutivo regional- para que también se adhieran a las reivindicaciones de los pensionistas de las islas.

Según Francisco Ribera, unos 175.000 pensionistas de Canarias están en el umbral de la pobreza, la pensión media es de 850 euros -50 euros menos que el promedio nacional-, las viudas cobran 623 y las pensiones no contributivas son de 383 euros, lo que hace "muy complicado salir adelante" cuando las familias tienen hasta dos miembros parados y sufren subidas de la cesta de la compra y de la luz y agua "similares o superiores" a las de Madrid.

Por su parte, Pedro Martínez ha subrayado que los Gobierno de España no han tomado medidas para hacer una reforma de las pensiones que dé viabilidad y futuro al sistema, cuando ese colectivo ha ayudado con sus pagas a un Estado con casi seis millones de parados, que le ha "hurtado" el que pudieran disfrutar del fruto de su trabajo.

Entre otras medidas, Martínez reclama al Ejecutivo que saque del sistema a las pensiones no contributivas, y que si compensa al autónomo -tarifa plana- y a empresas con desgravaciones de cuota de Seguridad Social, que el Estado ingrese en la bolsa la parte que exime de ingresar a estos colectivos.

Asimismo, ha pedido a los pensionistas "firmeza y continuidad" en sus reclamaciones para que el sistema público mejore y recupere el Pacto de Toledo.

"La lucha debe ser constante y conjunta, y también debe participar la juventud para que no se encuentre en su jubilación con un saco sin fondo y sin nada", ha subrayado Martínez.

Juan Carlos Trabaue ha dicho que la situación es "muy preocupante" porque en España hay cinco millones de pensionistas en el umbral de la pobreza, y ha reclamado al Gobierno central que recule en su posicionamiento y que, a través de los impuestos, financie la bolsa de las pensiones.

De seguir las cifras actuales y la evolución de las pensiones, Trabaue vaticina que en unos años España tendrá 15 millones de pensionistas y que la pérdida adquisitiva podría llegar en la próxima década al 30 por ciento.