El dispositivo de limpieza del gasóleo vertido en el puerto de Gran Tarajal de Fuerteventura, tras el hundimiento de cuatro embarcaciones a consecuencia del temporal de la semana pasada, ha permitido recoger hasta el momento 30 toneladas de combustible derramado.

La consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, Nieves Lady Barreto, ha asegurado que "no hay ninguna mancha de combustible fuera del puerto" y tampoco existen fugas gracias a las labores de los buzos de la Armada que trabajan en el lugar.

La prioridad del Gobierno de Canarias es que no haya contaminación marina y el Plan Específico de Contingencias por Contaminación Marina Accidental (Pecmar) se mantendrá hasta que no haya ningún riesgo, ha asegurado la consejera.

La retirada de los 30 toneladas de residuos se ha hecho mediante un sistema de mantas absorbentes reutilizables que se están usando con éxito en Gran Tarajal por primera vez en Europa.

Barreto ha indicado que se desconoce la cantidad exacta de combustible vertido, pues aunque había un total de 150 toneladas en las embarcaciones hundidas, no se sabe cuánto ha salido al exterior.

La colocación estos días de barreras de contención han permitido mantener la mayor parte del derrame dentro de los márgenes del muelle y las manchas de gasóleo salidas al mar se han disuelto gracias a la labor de dispersión de las embarcaciones de Salvamento Marítimo, de la Armada y de voluntarios, sin que hayan llegado a la costa.

"La prioridad de los trabajos que se están desarrollando es retirar la maquinaria contaminante del mar y taponar las filtraciones de combustible. Esta mañana, los técnicos están procediendo a vaciar un tanque de 800 litros de aceite hidráulico que ha quedado fuera del agua con la marea baja", ha dicho la consejera.

Asimismo, se han tomado muestras de agua y sedimentos de todo el ámbito afectado que serán analizadas por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y en un laboratorio externo en Holanda, que esta homologado para el análisis de hidrocarburos, todos ellos coordinados y supervisados por el Servicio de Medioambiente de la Guardia Civil (Seprona).

El doctor Jesús Cisneros, que ya dirigió las labores tras el hundimiento del Prestige, será el responsable de los aspectos medioambientales del operativo.

Con los resultados de las analíticas se realizará un estudio de la incidencia y se elaborará un cultivo de microorganismos especifico, orientado exclusivamente a degradar esta mezcla precisa de hidrocarburos. Es la primera vez que este sistema de va a aplicar a gran escala.

Por otro lado, se ha comenzado un seguimiento de la incidencia medioambiental del derrame en el puerto y la costa próxima, que continuará mientras este activo el Pecmar.

De esta forma, se irá registrando la evolución de la contaminación mientras dure la limpieza del puerto.

Posteriormente, se realizará el seguimiento de la flora y fauna marina que pueda estar afectada y, en su caso, se diseñará un plan de recuperación a medio plazo.

El equipo encargado de este seguimiento medioambiental está compuesto por licenciados en Ciencias del Mar de la ULPGC, que serán los encargados de realizar el cultivo de bacterias asesorados por una empresa con más de 20 años de experiencia.

Para la retirada de las embarcaciones y el control de los derrames se contará con Iñaki Beldarrain, de la empresa BAM, SL, que cuenta con más de 30 años de experiencia en más de 100 rescates en tres continentes.

La consejera ha informado también de que el Consejo de Gobierno ha aprobado hoy un decreto de ayudas para paliar los daños causados en las islas por el paso de las borrascas de las pasadas semanas.

El decreto permitirá empezar a ejecutar obras en cuanto se tenga la cuantificación de los daños en las distintas áreas e islas y las ayudas se coordinarán desde la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad.