El valor medio de la vivienda terminada (nueva y usada) se encareció un 6,8 por ciento en febrero en Canarias y Baleares respecto al mismo mes del año anterior, según la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados publicada este miércoles.

En concreto, el índice en febrero en ambos archipiélagos, que se analizan conjuntamente, fue de 1.468, mientras que en febrero de 2017 fue de 1.374.

Mientras, en el conjunto nacional, el precio de la vivienda terminada subió un 4,5% en febrero, hasta niveles similares a los de mediados de 2013. No obstante, el precio de la vivienda acumula un descenso del 37,3% desde los máximos alcanzados en 2007 y una caída del 9% desde que tocara suelo hace tres años, en febrero de 2015.

Los mayores incrementos interanuales registrados en febrero de este año en el precio de la vivienda se dieron en Baleares y Canarias, con un aumento del 6,8% respecto a febrero de 2017, y en las capitales y grandes ciudades, donde subieron un 5,9% interanual.

Por su parte, los precios crecieron en febrero un 4,4% interanual en la costa mediterránea; un 3,9% en las áreas mediterráneas, y un 1,1% en el resto de municipios.

Según Tinsa, el precio de la vivienda en España está un 37,3% por debajo de los máximos alcanzados en 2007. El ajuste acumulado desde máximos supera la media nacional en la costa mediterránea (-46%), en las áreas metropolitanas (-42,4%) y en las capitales y grandes ciudades (-38,7%).

La menor variación de precios desde los niveles de 2007 correspondió a las poblaciones más pequeñas agrupadas en resto de municipios, donde el ajuste acumulado es del 35,7%, y al segmento Baleares y Canarias, con un retroceso del 22,6%.